El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ha tenido la suerte, me ha acompañado la suerte en esta odisea que es servir al pueblo de México, es por la virtud, pero por la suerte, por el Creador y por los aluxes, por la vida, pero he tenido suerte.

Ayer encabezó un acto para dar por terminadas todas las obras del Tren Maya.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo acompañó, declaró: estoy lista, estoy fuerte, está listo el pueblo de México para iniciar la segunda etapa de la Cuarta Transformación.

En la estación Chetumal, en Quintana Roo, el jefe del Ejecutivo federal hizo entrega de reconocimientos a ingenieros constructores del Tren Maya, agradeció a todas las empresas que participaron, y lo hizo extensivo a todos los miembros de su gabinete que estuvieron involucrado. Emocionado, se tomó el tiempo para mencionar a cada uno.

Concluir los mil 554 kilómetros del tren fue una hazaña, una verdadera hazaña, indicó. Y al retomar palabras de Carlos Pellicer, poeta, profesor y político tabasqueño al que López Obrador cita de manera frecuente, añadió: la vida es tan corta que no vale la pena gastarla o desperdiciarla en cosas que no valen la pena. Esto sí, esto sí vale mucho la pena, porque es una herencia para las nuevas generaciones, nuestros hijos, nuestros nietos, los que vendrán después de nosotros.

Luego de los elogios a López Obrador en el inminente cierre de su gobierno, que hicieron tanto la presidenta electa, como la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, y el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, el mandatario regresó el gesto, en tono de despedida.

Nombrar a Sandoval titular de la Sedena, señaló, fue una muy buena decisión, porque me ha apoyado muchísimo en el desarrollo de México para garantizar la paz, la tranquilidad, el progreso. Ha actuado con responsabilidad, con honestidad. Es un buen general y un buen ciudadano, y desde luego termina como un buen servidor público.

Desde el inicio de su mensaje, el Presidente subrayó la relevancia del acto, tras muchos fines de semana en los que supervisó el avance del tren, una de las obras insignia de su gobierno.

Este acto es muy importante, está lleno de simbolismos porque aquí concluye prácticamente nuestra obra, nuestra tarea. Y vamos ya en unas horas más, en dos días o menos, a entregar la encomienda, el encargo de mandatario de México a la presidenta Claudia Sheinbaum, una extraordinaria mujer, por primera vez habrá una presidenta en nuestro país.

Tras agradecer a quienes colaboraron en la construcción del tren, apuntó que en el país no se había hecho una obra así en décadas, y que es la más importante que se ha construido en el mundo en los años recientes, no hay ninguna otra.

Momentos antes, Sheinbaum Pardo, quien mañana rendirá protesta como presidenta, se dirigió al tabasqueño: quiero darle las gracias por su lucha incansable, que continúa ahora en la reflexión de la grandeza de nuestro hermoso país, por su generosidad para realizar esta gira de transición histórica. Han sido momentos memorables. Le digo a usted y al pueblo de México: estoy lista, estoy fuerte; está listo el pueblo de México para iniciar la segunda etapa de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Acotó que tampoco tengo por qué hacerle la barba, pero da orgullo decir que usted está entre los grandes y que para millones de mexicanos y mexicanas es el mejor presidente que ha tenido nuestro país.

Después de hacer una larga lista de las obras y programas emprendidos en el sexenio que está por acabar, consideró que López Obrador deja un nuevo modelo económico, las bases de un nuevo Poder Judicial, los cimientos de un nuevo pensamiento. Y algo hermoso: un pueblo politizado, alegre, que sabe de su fuerza y de su historia, un pueblo que sabe que salvó al pueblo de México.

La gobernadora de Quintana Roo sintetizó los reiterados agradecimiento al Presidente en su último acto: su legado de bienestar y esperanza será por siempre el faro que nos guíe, su apostolado para lograr la verdadera democracia en nuestro país y su lucha por la justicia tendrán eco en la eternidad.

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