Deir Al Balah. Israel continuó su campaña de bombardeos sobre Gaza dejando al menos 61 muertos en las últimas 24 horas, informó personal sanitario gazatí, en momentos en que Hamas anunció que una nueva ronda de conversaciones indirectas sobre un alto el fuego se reanudó en Doha, Qatar.

La Casa Blanca indicó ayer que da la bienvenida a la decisión de Tel Aviv de enviar otro equipo de negociadores a Doha, mientras el asesor de comunicaciones de seguridad nacional, John Kirby, calificó la medida como un buen paso, según The Jerusalem Post.

En el frente bélico, el personal del Hospital de los Mártires de Al Aqsa informó que más de una decena de mujeres y niños murieron en los lugares donde impactaron las bombas en el centro de Gaza, incluidos los campamentos de refugiados de Nuseirat, Zawaida, Maghazi y Deir al Balah.

Fuerzas israelíes informaron en un comunicado que durante el día anterior atacaron puntos de reunión y centros de comando de Hamas en toda la franja de Gaza, y emitieron una advertencia para que las personas abandonaran, de inmediato, el área central.

Entre las víctimas mortales de ayer en la madrugada se encontraba el periodista independiente, Omar al-Derawi, a quien le rindieron homenaje colocando un chaleco de prensa sobre su sudario.

Autoridades sanitarias del enclave costero registraron al menos a 45 mil 658 palestinos muertos y 108 mil 583 heridos desde comienzos del conflicto.

El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rik Peeperkorn, quien además de informar que 7 por ciento de la población de la franja de Gaza murió o resultó herida de octubre de 2023 a la fecha, precisó que se registraron 654 ataques a instalaciones sanitarias.

En tanto, un palestino y su hijo fueron asesinados en Jenín, en Cisjordania reocupada, mientras continúan los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad palestinas y grupos militantes armados en la ciudad.

Hamas calificó de delitos en toda regla las operaciones de estas fuerzas en el campamento de refugiados y aseguró que estas prácticas sólo sirven a la ocupación para poner fin a la resistencia en Cisjordania.

En este contexto, decenas de familiares de los rehenes que siguen en la franja se manifestaron frente a la residencia del premier israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén para reclamar la firma de un acuerdo que lleve a su liberación.

En tanto, el movimiento islamita palestino comunicó ayer que en los últimos días hubo avances significativos en las conversaciones que mantiene con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que administra parcialmente Cisjordania reocupada para establecer un gobierno conjunto y una autoridad unificada en un hipotético futuro de posguerra para la franja de Gaza.

Por otra parte, la agencia de noticias palestina Wafa informó esta semana que un comité especial en el que participan ministerios de la ANP decidió detener temporalmente las emisiones de Al Jazeera, suspender sus actividades y ce-rrar sus oficinas en Cisjordania.

“Esta decisión responde a la insistencia de Al Jazeera en emitir contenidos y reportajes caracterizados por la desinformación, la incitación, la sedición y la injerencia en los asuntos internos palestinos”, detalló la ANP.

Al Jazeera acusó a la ANP presidida por Mahmud Abás, de intentar disuadir al canal de televisión catarí de cubrir la escalada de eventos en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jenín y el campo de refugiados aledaño; subrayó que la decisión se tomó tras una campaña de intimidación contra sus periodistas en un intento de ocultar la realidad sobre lo ocurrido en los territorios ocupados.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a la Autoridad Palestina que dé marcha atrás a la decisión sobre Al Jazeera y expresó su preocupación por lo que considera una tendencia a suprimir la libertad de opinión y expresión en los territorios palestinos ocupados, publicó en su cuenta de X.

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