En un desfile multitudinario por las calles del centro de Los Ángeles, una canción hizo más intenso el recorrido de los campeones Dodgers desde el segundo piso de un autobús abierto: Feliz cumpleaños, Fernando, feliz cumpleaños a ti. La pequeña serenata para El Toro Valenzuela, pelotero mexicano de mayor trayectoria en la histo-ria de Grandes Ligas, acompañó ayer el festejo de los nuevos monarcas del beisbol profesio-nal en Estados Unidos, el mismo día en que habría cumplido 64 años. Pensando en ti hoy en tu cumpleaños, publicó la cuenta oficial de la novena angelina en redes sociales, con imágenes del homenaje póstumo al hombre que ganó los premios de novato del año y Cy Young en una misma temporada.

Reunidos en decenas de filas desde el ayuntamiento hasta el Walt Disney Concert Hall y el punto final de la procesión, en la Quinta y Flower, cerca de 150 mil personas –según estimaciones de la policía local– se alinearon en los alrededores del Dodger Stadium con el emblemático número 34 de Valenzuela, como si la épica final contra Yanquis de Nueva York, el miércoles en el Yankee Stadium, fuera a la vez su último plan maestro después de su muerte. La ciudad necesitaba este desfile, dijo el mánager Dave Roberts, su amigo y compañero de mil batallas. En 2020 simplemente no tuvimos esa oportunidad.

Al ritmo de Ice Cube

El rapero Ice Cube, ataviado con la indumentaria de Dodgers, abrió la fiesta con la canción It Was a Good Day con la que Roberts bailó y se unió cantando desde el escenario circular azul que colocaron en medio del campo del inmueble. Ustedes querían un desfile, tuvimos un desfile, indicó Roberts; alístense para volver el próximo año también. Los jugadores intercambiaron abrazos mientras lanzaban confeti azul y blanco al sonido de la canción I Love LA. Entre los niños que jugaban en el campo estuvo Charlie, el hijo de ocho años de Freddie Freeman, quien lide-ró a otros saltando el muro que daba a la afición.

Los jugadores se turnaron pasándose el Trofeo del Comisionado. ¿Quién más tiene tantos campeonatos como nosotros en la década de 2020?, preguntó el puertorriqueño Kiké Hernández. Absolutamente nadie. Roberts introdujo a Freeman como alguien que jugó con una pierna y una costilla, en referencia a las lesiones del primera base. Hice todo lo posible para estar en el campo para ustedes y estoy agradecido, porque obtuvimos el campeonato, indicó Freeman.

Entre cervezas y habanos

Horas antes, jugadores, sus familiares e integrantes del personal de entrenadores abarrotaron siete autobuses de doble piso en un recorrido que comenzó frente al ayuntamiento. Es increíble, subrayó el MVP de la Serie Mundial. Todo Los Ángeles salió hoy. Varios peloteros estuvieron fumando puros y bebiendo cerveza en el soleado día.

Es lo mejor de lo que he sido parte, expresó Clayton Kershaw. Nunca había visto tantas personas en mi vida. Todos son aficionados de los Dodgers. Hernández, quien iba sin camiseta, se colgó del autobús con una cerveza en mano. El estelar Shohei Ohtani, quien usualmente sólo habla en japonés, decidió hacerlo en inglés en el abarrotado Dodgers Stadium. Me siento honrado de estar aquí. Felicidades, Los Ángeles, exclamó mientras sostenía a su perro.

Se registraron más de una docena de arrestos durante los festejos informales después de que regresó el equipo tras ganar la Serie Mundial. Hubo robos, vandalismo e incluso prendieron fuego en varias partes de la ciudad.

La victoria de Dodgers para conquistar el octavo título en su historia, promedió el miércoles 18.6 millones de espectadores en Fox, Fox Deportes y plataformas de streaming, según la firma Nielsen.

Con información de Ap

Compartir
Exit mobile version