Londres. El Manchester City doblegó al Wolverhampton 2-1 este domingo con un gol del defensa John Stones en los últimos segundos del tiempo añadido, para hacerse provisionalmente con el liderato minutos antes el Liverpool-Chelsea, partido estrella de la jornada ocho de la Liga Premier.
El vigente campeón de Inglaterra logró imponerse a los locales gracias a un saque de esquina aprovechado por Stones (90+5), que ya anotó también en la recta final del partido contra el Arsenal (2-2) en septiembre.
El gol del defensa inglés tuvo que ser examinado durante largos minutos por el VAR, ya que podía interpretarse que en la acción su compañero Bernardo Silva molestaba al guardameta Jose Sá, pero el árbitro no vio nada sancionable.
Esta sexta victoria en ocho partidos coloca a los Citizens en el liderato provisional con 20 puntos, por delante del Liverpool (2º, 18 puntos) que recibe al Chelsea (15h30 GMT) y del Arsenal (3º, 17 puntos), que cayó 2-0 el sábado en Bournemouth.
Pese a la victoria, la visita a los West Midlands ha confirmado la permeabilidad de la defensa del City esta temporada. El atacante noruego Jorgen Strand-Larsen (7) abrió el marcador gracias a una gran salida de balón de los Wolves, pese a la presión visitante.
El empate llegó gracias a un zapatazo del defensa croata Josko Gvardiol desde fuera del área (33).
El Manchester City alargó su racha de imbatibilidad en el campeonato a 31 partidos (25 victorias y 6 empates), mientras que el Wolverhampton, 19º clasificado con solo 1 punto, encadenó su quinta derrota consecutiva.
El Liverpool mantiene el liderato
Foto Ap
El Liverpool venció (2-1) al Chelsea este domingo en la octava jornada de la Premier para mantener la cabeza en la liga inglesa con un punto de ventaja sobre el City.
Los de Arne Slot tenían una dura prueba, a pesar de ser en Anfield, después del parón por selecciones y ante un Chelsea en gran dinámica con Enzo Maresca. En el regreso de la Premier dos semanas después, el Liverpool alargó su racha para seguir en lo alto de la tabla, con 21 puntos.
Mohamed Salah adelantó a los locales desde el punto de penalti y Nicolas Jackson, con el suspense de una revisión de VAR por posible fuera de juego, firmó el 1-1 en el inicio de la segunda parte. El Liverpool reaccionó de inmediato con el 2-1 de Curtis Jones y los tres puntos se quedaron con el líder en Anfield.