Milán. En espera del desfile este sábado de Bottega Veneta, bajo la dirección artística de Matthieu Blazy, Madonna asistió por sorpresa al evento de Dolce & Gabbana en la Semana de la Moda de Milán, que toca a su fin.

Madonna apareció sentada en primera fila durante el desfile, cubierta con un velo que apenas dejaba ver su rostro.

La colección, de hecho, era un homenaje de la firma italiana a la superestrella del pop. Todas las modelos lucían pelucas rubias, algunas vestían corsés de senos acabados en punta y otras llevaban trajes de esmoquin negros para hombre adornados con tirantes.

A partir de las 20H (18H00 GMT), los focos se dirigirán al desfile de Bottega Veneta.

Creada en 1966 en la ciudad italiana de Vicenza, en la región de Veneto, esa casa, famosa por su marroquinería y su artesanía, se unió al grupo Kering en 2001 y atraviesa un buen momento, en tanto que Gucci, primera insignia del grupo, enfrenta una caída de ventas de 20 por ciento.

Así y todo, Gucci facturó 4 mil 100 millones de euros (unos 4 mil 600 millones de dólares) en el primer semestre, mientras que Bottega Veneta logro 836 millones de euros en el mismo periodo.

Una gota de agua en el océano Kering, pero que tiene su importancia y va acompañada de una visión única de la moda.

Ser de culto sin redes sociales

Bottega Veneta destaca por jugar con una exclusividad hiperdiscreta, bajo la dirección artística de Mattieu Blazy, que llegó a la firma de lujo a finales de 2021.

El francobelga, que vive entre Amberes y Milán, comenzó su carrera como diseñador masculino para Raf Simons antes de unirse a Maison Martin Margiela.

Tras pasar por Célin y Calvin Klein, fue solicitado finalmente para dirigir el prêt-à-porter de Bottega Veneta.

Su visión se basa en la fuerza del saber hacer y el trabajo artesanal de la casa veneciana.

Los materiales utilizados flirtean con las ilusiones ópticas y las piezas icónicas, como el pantalón de apariencia vaquera confeccionado con piel de becerro que se vende en tiendas por 5 mil 200 euros.

La marca ha alimentado un estatus de culto en los últimos años con decisiones vanguardistas, como la ausencia de logo en los productos.

Blazy prefiere los signos distintivos de su “intrecciato”, el famoso cuero trenzado firma de la casa, o de su “nodo”, un gran lazo de latón fijado en los bolsos, zapato y otros accesorios.

Y la ausencia estratégica de las redes sociales. En 2021, la casa borra su cuenta de Instagram, que tenía millones de seguidores. En su lugar, sus fans se hicieron con la cuenta no oficial “newbottega” para no perderse nada de la actualidad de la firma.

Clientes exclusivos

La casa de lujo multiplica las iniciativas “arty”, como la publicación de un fanzine cada seis meses, de una tirada limitada y distribuido a cuentagotas pero gratuitamente en las tiendas. La revista se ha convertido en objeto de culto desde su primer número y nada más llegar a las tiendas se agota en menos de una hora.

Amante del arte contemporáneo y del diseño, Matthieu Blazy alimenta los proyectos de la marca trabajando con fotógrafos, artistas y diseñadores.

También realiza importantes colaboraciones que se dan a conocer el día de los desfiles, como las 400 sillas diferentes unas de otras del diseñador italiano Gaetano Pesce -fallecido en abril- o la reinterpretación del Tabouret Cabanon de 1952 de Le Corbusier con Cassina con motivo del desfile Invierno 24 de la casa.

La reciente apertura del Palazzo Van Axel en Venecia recibirá a clientes exclusivos de Bottega Veneta para descubrir el universo de la marca en un palacio restaurado en el centro de La Serenísima.

Los clientes contarán con servicios personalizados como la posibilidad de elegir entre pieles de lujo, no disponibles en tienda, o encargar piezas únicas.

El Palacio acogerá también exposiciones, proyectos especiales y en noviembre, la presentación de la colección Alta Joyería.

 

Compartir
Exit mobile version