Ciudad de México. La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aplazó este miércoles resolver un amparo que pide reabrir el caso del feminicidio de la adolescente Sandra Camacho Aguilar, para que su asesino Javier Méndez Ovalle reciba una condena mayor a la que tiene de 50 años de prisión.
El 28 de junio de 2013, Sandra, de 17 años, fue violada, asesinada y descuartizada en el departamento de Tlatelolco, Ciudad de México, de Javier, entonces estudiante de 19 años de edad, quien desechó los restos a la basura. La familia de la víctima promovió el amparo ante la Corte, al acusar que se cometieron vicios y omisiones en todas las instancias jurídicas que conocieron del caso.
“Es por eso que estamos aquí, ante la Suprema Corte de Justicia, después de haber recorrido 11 años, 7 meses, pidiendo justicia. Verdad y justicia es lo único que pedimos para nuestra menor hija Sandra Camacho y para todas las jóvenes que han muerto de manera violenta y que queremos que primeramente, Dios, ninguna mujer vuelva a pasar lo que estamos pasando nosotros”, dijo Nieves Aguilar Barragán, madre de Sandra, antes de la sesión de la primera sala.
Nieves colocó afuera del edificio del Alto Tribunal, sobre la calle Pino Suárez, pancartas que exigen justicia para su hija. Con lágrimas y la voz quebrantada, dijo que tiene fe de la eventual resolución en la Corte en el sentido del proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
En este, se propone amparar a la familia de Sandra Camacho, ordenando al juez de competencia que dicte una nueva sentencia que podría elevar la pena contra Javier a 60 años de cárcel.
Lo anterior, porque el juzgador omitió “pronunciarse sobre la existencia de elementos probatorios que pudieran tener por acreditada la razón de género relativa a la violencia sexual que sufrió la menor víctima y el elemento, de la relación de confianza entre víctima y victimario, del delito de feminicidio”.
Además, el ministro plantea a favor de la familia de Sandra que se haga valer “el derecho a una reparación integral del daño o justa indemnización es de carácter sustantivo, y precisó que su extensión debe tutelarse en favor de los gobernados sin restricciones innecesarias, salvo en función de una finalidad constitucionalmente válida”.
Nieves Aguilar señaló que si la Corte resuelve en dicho sentido “va a ser algo relevante, va a ser algo que va a trascender para mejorar todo en nuestro país, para mejora”.
Javier Méndez era estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN). La madre de la víctima acusó que en la prensa recibieron críticas a favor del asesino, a quien califican como un “genio”; también se puso en duda que haya cometido el feminicidio.
“¿Cómo negarlo a algo cuando él mismo le aceptó en su confesión? Cuando su misma mamá declara que él iba rasguñado, el papá también cuando confiesa por separado dice que su hijo iba rasguñado. Si los animalitos se defienden, mi hija cuando se sintió sometida, seguramente que intentó defenderse, pero era una niña. A él le ganaba de fuerza, le ganaba de edad, encerrada sometida a un apartamento, no le quedó otra más que someterla y terminar con la vida de ella de manera brutal. No, no le fue suficiente eso, no. Y bueno, la tiró como una basura. ¿Qué más elementos quieren de prueba?
“Es por eso que ahorita estamos agradecidos con la Suprema Corte de Justicia y esperamos una buena respuesta para la cual tenga un precedente para esta sociedad de México”, dijo.