Nadie ha podido derrotar a Patrick Mahomes esta temporada. La estrella de Kansas City siempre encuentra los caminos para ganar pese a enfrentar múltiples adversidades, lo que confirmó hoy en la victoria de los Jefes 30-24 ante los Bucaneros de Tampa Bay al dirigir a su ofensiva en tiempo extra para darle el octavo triunfo de la temporada y mantenerse como el único invicto de la NFL (8-0).
Los Bucaneros llevaron al límite a los dirigidos por Andy Reid, quienes encendieron las alarmas tras una aparente lesión en la rodilla de Mahomes, que lo obligó a salir unos instantes del campo al inicio del último cuarto para después volver en la siguiente serie ofensiva.
El tres veces ganador de Supertazón superó las 290 yardas por aire y lanzó tres pases de anotación, dos con su nuevo receptor DeAndre Hopkins y otro con el corredor Samaje Perine ante el agobio de la defensiva rival, la cual ejerció gran presión durante todo el enfrentamiento para capturar cuatro veces a Mahomes.
El ataque de Tampa Bay comandado por su mariscal de campo Baker Mayfield también puso en predicamentos a los actuales campeones de la NFL, gracias a la anotación del ala cerrada Cade Otton y a un acarreo de balón a las diagonales que consiguió Rachaad White.
Mayfield alcanzó las 200 yardas y envió dos pases a zona roja, el primero con Otton y el segundo en su última serie ofensiva del tiempo regular con su receptor Ryan Miller para mandar el duelo a la prórroga.
En el tiempo extra, la versatilidad de Mahomes dirigió a la ofensiva de Kansas para que a menos de cinco yardas para anotar, el corredor Kareem Hunt entrara a la zona roja por la vía terrestre y sentenciara el triunfo de su equipo.
Con este resultado, los Jefes se mantienen como el primer sembrado de la Conferencia Americana y se medirán el próximo domingo en un duelo divisional ante los Broncos de Denver, mientras que los Bucaneros de Tampa Bay se enfrentarán ante los 49ers de San Francisco.