Washington y Nueva York. Donald Trump realizó un pre-estreno del estilo provocador y agresivo con que gobernará al realizar su primera visita a la capital como presidente-electo, sugiriendo en una reunión con la bancada republicana del Congreso que tal vez será tan exitoso como presidente que los legisladores permitirán que busque un tercer periodo en la Casa Blanca -algo que es prohibido, por ahora, por la Constitución- y continuando con nombramientos controvertidos que siguen sorprendiendo hasta a su propio partido.
Trump, después de su visita triunfal al Capitolio, se reunió durante dos horas con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, donde ambos se comprometieron a un traslado de poder ejecutivo pacífico -sin mencionar que el primero en violar esa práctica democrática en la historia del país hace sólo cuatro años fue el visitante. “La política es algo difícil y en muchos casos no es un mundo bonito, pero hoy si es bonito”, declaró Trump al inicio de la reunión. Y se atrevió a agregar que “aprecio mucho una transición tan fácil como sea posible”.
En su reuniones con legisladores republicanos pocas horas antes de verse con Biden, exclamó: “¿No es bonito ganar?”, recibiendo una ovación en respuesta. “Sospecho que no haré otra campaña a menos que ustedes digan: ‘es tan bueno que tenemos que pensar en algo’”. No es la primera vez que insinuó un posible, y por ahora ilegal, tercer turno en la Casa Blanca, sugiriendo que se puede cambiar la ley para hacerlo posible. Pocas horas después, los legisladores republicanos religieron como el lider de la mayoría en la cámara baja al diputado Mike Johnson y al senador John Thune como líder en el Senado.
Mientras tanto, Trump continuó formando su gobierno. Este miércoles confirmó que el senador cubanoestadunidense de Florida, Marco Rubio -severo crítico de Cuba, Venezuela y de Andrés Manuel López Obrador – como su secretario de Estado (como lo adelantó La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2024/11/12/mundo/020n2mun). “Marco es un líder altamente respetado y una voz muy poderosa por la libertad”, declaró Trump.
El presidente-electo también anunció al ultra-derechista diputado de Florida, Matt Gaetz como su próximo Procurador General, quien estará encargado de “deshacerse de la corrupción sistémica en el Departamento de Justicia”. Trump repetidamente ha criticado al Departamento de Justicia por atreverse a investigarlo y a sus aliados (incluyendo a Gaetz) y proceder con presentar cargos criminales contra él y algunos de sus cómplices en lo que el acusado afirma fue un uso político de la justicia como parte de un complot demócrata para frenar su candidatura – sin evidencia alguna. Gaetz, fiel cómplice de Trump, fue investigado por el Departamento de Justicia en torno a acusaciones de que participó en tráfico sexual al descubrirse que se acostó como una mujer menor de 17 años de edad, aunque los cargos despues fueron desechados. El Comité de Ética de la cámara baja aún tiene una investigación activa sobre el diputado por lo mismo.
Como en tantos países, los nombramientos de un nuevo gobierno también son pagos por apoyo político. Trump anunció que nominará a la ex diputada demócrata Tulsi Gabbard como Directora de Inteligencia Nacional – la entidad que coordina el trabajo de varias de las agencias de inteligencia de Estados Unidos. “La teniente coronel Tulsi Gabbard se integró al Partido Republicano por el liderazgo del Presidente Trump y de cómo logro transformar al Partido Republicano en regresarlo a ser el partido del pueblo y el partido de la paz”, declaró el presidente-electo en su comunicado, refiriéndose a sí mismo en tercera persona al argumentar que el suyo es el partido “de no guerra” al recordar que no lanzó ninguna nueva guerra durante su primer periodo en la Casa Blanca.
Los medios están obsesionados con las maniobras de Trump y su equipo de transición en el proceso de selección del gabinete y otros puestos ejecutivos – algunos recién inventados – en los últimos días, y sobre todo con la omnipresencia del hombre más rico del mundo quien está dentro del círculo íntimo del presidente-electo. De hecho, cuando Trump viajó a Washington este miércoles, fue acompañado por Elon Musk, dueño de Tesla, SpaceX, su plataforma X, quien se ha vuelto casi parte de la familia, golfeando con Trump, en llamadas telefónicas del magnate con líderes políticos del mundo, y hasta apareciendo en las fotos de la familia en Mar-a-Lago (junto con su hijo menor, también llamado X).
El martes, Musk fue designado como uno de dos líderes de algo llamado “Departamento de Eficiencia Gubernamental” que Trump acaba de inventar, y ha empleado su plataforma X para promover la idea de que él buscara recortar 2 billones de dólares del presupuesto federal proyectado de 7.3 billones de dólares en 2027 – hazaña que la mayoría de economistas opinan como imposible en ese periodo de tiempo. Pero Musk y Trump comparten una misma estrategia de negociaciones de proclamar objetivos ambiciosos con lo cual hacen exigencias enormes acompañadas de amenazas, para después declarar victoria con algo finalmente mucho menor de lo que prometieron.
Ademas de Musk, el nombramiento de Pete Hegseth, un veterano militar que se ha dedicado a ser comentarista en Fox News, como secretario de Defensa ha sorprendido a muchos en Washington. “¿Quién chingados es ese cuate”, preguntó un oficial de la industria de defensa entrevistado por Politico. El nominado quien carece de experiencia administrativa y en políticas militares, ha sugerido en el pasado que se debería despedir todo el Estado Mayor y hacer un una depuración de los términos gay y transgénero en las fuerzas armadas como también evitar que las mujeres participen en combate.
Pero aún mas notable, y algo que podría dificultar la relación con ciertos gobiernos aliados en el mundo, es la mezcla de religión en la formulación de sus posiciones políticas. “Igual que los cruzados cristianos que empujaron para atrás las hordas musulmanas en el siglo 12, los cruzados estadunidenses tendrán que reunir la misma valentía contra los islámicos de hoy día”, escribió Hegseth en su libro “Cruzada Estadunidense” publicado en 2020. Agrega que “después de los chinos comunistas y sus ambiciones globales, el islamismo es la amenaza más peligrosa a la libertad en el mundo. No se puede negociar, coexistir, o entender con eso; tiene que ser expuesto, marginalizado y aplastado”.
Hegseth es sólo uno de los cristianos ultraderechistas nombrados por Trump. Tanto Hegseth como el ex gobernador, Mike Huckabee quien fue nombrado próximo embajador a Israel, han expresado la opinión de que el Estado de Israel fue ordenado por Dios. En 2008, Huckabee dijo que “básicamente, no hay tal cosa como -necesito ser cuidadoso al decir esto, porque se molestara la gente- no hay tal cosa como un palestino”.