Beirut. El líder supremo de Irán defendió este viernes en un inusual sermón el ataque con misiles contra Israel y prometió que sus aliados en Medio Oriente seguirán luchando.
Este discurso, pronunciado en árabe y no en farsi -idioma más hablado en Irán- es el primero del ayatolá Ali Jamenei desde que la república islámica lanzó el segundo ataque de su historia contra Israel.
También es el primero desde que la violencia transfronteriza entre el movimiento islamista Hezbolá y el ejército israelí desembocara en una guerra en Líbano.
Casi un año después del ataque del movimiento palestino Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó el conflicto en Gaza, el Estado hebreo anunció que el “centro de gravedad” se desplazó hacia el norte, en la frontera libanesa.
El ataque de Hamas fue “un acto internacional lógico y legítimo, y los palestinos tenían razón”, afirmó Jamenei, cuyo país no reconoce el Estado de Israel.
“La resistencia en la región no retrocederá ante estos martirios y vencerá”, agregó, en referencia a los asesinatos de sayed Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah muerto el 27 de septiembre en un bombardeo israelí cerca de Beirut, y de Ismail Haniyeh, jefe de Hamas, en un ataque imputado a Israel el 31 de julio en Teherán.
Israel “no puede perjudicar seriamente” a Hezbollah y Hamas, afirmó, subrayando que la lucha de Hezbollah es “vital para toda la región”.
Más allá de Teherán, multitudes de manifestantes se congregaron en Jordania y Baréin, en una muestra de apoyo a Hamas y Hezbollah, respaldados por Irán.