Ciudad de México. La banca en México “claro que presta”, afirma de forma contundente Julio Carranza Bolívar, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El nivel que tienen las tasas de interés en algunos de los financiamientos que ofrecen los bancos privados en México están relacionados con el riesgo que deben de adquirir las instituciones al prestarle a las personas, sobre todo a aquellas que no tienen forma de comprobar ingresos, precisa el banquero.

No obstante, declara, el gremio coincide con la presidenta Claudia Sheinbaum, en el sentido de que las tasas de interés de los préstamos otorgados a las familias y a las empresas, sobre todo a las de menor tamaño, tienen que bajar.

En entrevista con La Jornada, previo a la 88 Convención Bancaria, que inicia hoy en Nuevo Vallarta, Nayarit, Carranza Bolívar adelanta que durante el evento se dará a conocer un programa para aumentar los niveles de financiamiento entre las pequeñas y medianas empresas y esperan con ansias la primera aparición de Sheinbaum frente al gremio en la investidura presidencial.

Respecto a la situación económica actual, apunta, no se puede negar la incertidumbre y la volatilidad que hay en los mercados, pero el nuevo gobierno ha hecho un buen trabajo para ahuyentar el ruido, a la par que en la jefa del ejecutivo encuentra a una persona “bien preparada, que no echa rollo ni discursos de dos horas”.

Carranza deja la ABM tras dos años como presidente de los banqueros y, sentimental, dice sentirse tranquilo con las labores realizadas.

– ¿Cómo ve usted, como presidente de los banqueros, la situación económica actual? Parece que poco a poco hay buenas señales…

“No me gusta decir se los dije, pero se los dije. En octubre del año pasado dije que íbamos a ver un periodo de mucha volatilidad. Y es justo lo que hemos estado viendo, volatilidad por diferentes razones.

“Tuvimos la llegada del nuevo gobierno en México, la incertidumbre de la elección en Estados Unidos y la llegada del nuevo gobierno del país vecino. Todo esto desde luego genera incertidumbre y genera a veces preocupación.

“Los inversionistas están detenidos un poco en muchos de los casos, pero es algo a nivel mundial. Llega Trump y dice que ha tenido una relación inequitativa con muchos países en el mundo con el tema de aranceles y entonces le impone aranceles a muchísimos países, pero a México le está yendo bien.

“¿Por qué? Porque se ha hecho un buen trabajo. Y eso es lo que hay que decir, se ha hecho un buen trabajo.

“La presidenta llegó y así como internamente su posición ha sido de diálogo, de poner las cosas sobre la mesa y de ver cómo poder arreglar de una mejor manera las cosas, de esa misma manera el gobierno lo está haciendo con el gobierno de los Estados Unidos.

“Tenemos esta etapa de volatilidad que va a llegar a un momento en el que ya pase, se asiente todo en los mercados y el mundo empieza otra vez a crecer y cuando empiece otra vez a crecer las oportunidades para México van a ser mayores que las de muchísimos otros países.

“Porque tenemos nuestra cercanía con Estados Unidos, mano de obra calificada de la mejor que hay en el mundo, tenemos mano de obra barata porque el costo de la vida en México es un costo de vida más bajo que el de Estados Unidos.

“Tenemos que aprovechar todas estas oportunidades y todas estas grandes cualidades que tiene México para poder ser ese país que atraiga la inversión extranjera”.

– Es decir ¿las oportunidades siguen ahí?

“Claro que siguen presentes, tan presentes que realmente hoy podríamos decir que las tensiones comerciales benefician a países como México que lo tenemos todo y que somos parte de este este grupo regional que es Estados Unidos, Canadá y México, que entre los tres hacemos el 28 por ciento.

“Debemos seguir negociando con nuestro principal socio comercial para acercar nuevas inversiones. La inversión extranjera directa el año pasado fueron 40 mil millones de dólares y la inversión nacional en México fue 13 veces mayor.

“Eso significa que esa inversión nacional junto con un buen plan como es el Plan México nos abren una gran oportunidad para que mientras se termina de arreglar el mundo, fortalezcamos nuestro mercado interno.

“Está el mercado interno, no descuidar la relación con nuestro principal socio comercial ni la inversión extranjera directa hacia nuestro país, crear certidumbre y confianza interna, creo que la presidenta lo está haciendo y lo está haciendo bien.

“Veo que es una persona muy clara. No echa rollo. La presidenta dice las cosas y las dice claramente, las dice al punto, siempre trae datos, siempre trae una presentación, no se echa discursos de 2 horas, se echa discursos con lo que tiene que decir”.

– Entonces los banqueros le ponen una “palomita” a la presidenta…

“Sin duda alguna y ha tenido muchos aciertos. Desde la conformación de su gabinete, desde esa claridad, desde esa apertura al diálogo, desde ese manejo muy puntual y preciso de todos los procesos y demás.

“Es un muy buen arranque de sexenio en el que tenemos a la primera mujer presidenta en nuestro país en más de 200 años que tenemos como nación independiente.

– ¿Es mejor que otros arranques?

“Hemos tenido de todo, pero se ve una claridad y un involucramiento importante por parte de la presidenta en todos los aspectos. Y eso crea certidumbre y confianza.

“¿Hay retos? Claro que hay. No sabemos qué va a pasar a nivel mundial, si va a haber una recesión, si vamos a estar en posibilidad de que haya una negociación por parte de Estados Unidos con el resto de los países, pero qué qué también va a pasar esto hacia México.

“Si nos ponemos de acuerdo en seguir trabajando juntos del brazo las empresas, la banca y el gobierno este país va a tener muchísima oportunidad de crecer, entonces nos va a ir muy bien”.

– ¿Qué retos hay?

Desde luego. Uno de los retos internos es el aterrizaje de la reforma judicial. Estamos convencidos de que hacía falta, mucha falta, un cambio positivo y una reforma judicial en nuestro país. Coincidimos en que también había mucha corrupción. Creemos que si se aterriza bien puede ser un gran avance para nuestro país.

“Si tenemos la oportunidad de convencer a la gente de que invierta en nuestro país, tanto a los mexicanos como a los extranjeros, va a seguir creciendo a pesar de lo que algunos dicen”.

– ¿Esa es la clave? ¿Invertir, invertir e invertir?

“La inversión con reglas claras, con un estado rector de la economía pero que permite la inversión privada, que permite la inversión extranjera”.

– La presidenta ya les pidió que bajen las tasas y den más crédito a las Pymes ¿qué es lo que está pasando?

“Hay que ponerlo en dos contextos distintos. Si alguien quiere que bajen las tasas también somos nosotros porque nos permite colocar más crédito y nuestro negocio principal es captar de los ahorradores dinero de los ahorradores y luego prestarlo a la gente que lo necesite.

“Pero aquí estamos hablando en términos, por ejemplo, del consumo, que si las tarjetas de crédito tienen alta tasa, pues habría que ver si es cierto. Hay que ver que hay una gran oferta en el mercado y hay bancos que van dirigidos a darles crédito a gente que no tiene manera de comprobar ingresos, por ejemplo.

“Y entonces se tiene que estimar el riesgo que va a correr al darle una tarjeta de crédito a alguien que no puede demostrar sus ingresos y que es muy difícil poder saber cómo se va a comportar ese cliente. Entonces, el riesgo en el que incurre el banco en ese caso es un riesgo mucho mayor. ¿Cómo lo compensa? Teniendo una tasa mayor.

“No creo que la tarjeta de crédito sea precisamente el mejor ejemplo de si las tasas están altas o bajas en nuestro país. Creo que las tasas, si nos vamos antes de la pandemia, las tasas estaban en niveles récord hacia la baja.

“Vino la pandemia, muchos productos se vieron muy complicados y todo eso hizo que todos los precios subieran a nivel mundial y eso hizo que las tasas de interés subieran a nivel mundial de manera muy importante porque todos los riesgos crecieron también”.

– Para hacer un poco de resumen ¿Las tasas dependen del riesgo?

“Las tasas dependen también de una tasa líder que tiene que pone en este caso el Banco de México y que a partir de esa puede ser mayor o menor dependiendo del riesgo que corre el banco al otorgar el crédito.

“Adicionalmente yo diría que coincidimos totalmente con la presidenta en que queremos que las tasas sigan bajando y estamos comprometidos en hacerlo.

“Pero también tenemos que voltear a ver no solamente a la banca, sino a todo el resto de las empresas que son entidades financieras no reguladas en donde ahí hay unas tasas que agárrate en comparación con la banca”.

“También vamos a firmar un acuerdo entre el gobierno y la banca para que se apoyen más a las micro, pequeñas y medianas empresas.

“Se ha dicho en diferentes ocasiones, las pequeñas empresas generan casi ocho de cada 10 empleos en México y reciben 14 por ciento del crédito empresarial, pero eso no es culpa de la banca.

“Tienes por un lado que estas empresas no tienen estados financieros y la regulación te pide que hagas un análisis financiero del acreditado y si no lo cumplimos estamos incumpliendo con la regulación.

“No es nuestro dinero, es dinero de los ahorradores y la misma regulación está cubriendo e intentando garantizar que los ahorradores no vayan a perder su dinero porque se preste de una manera equivocada”.

“Entendemos la preocupación de la presidenta, la compartimos y estamos de acuerdo en ello”.

– ¿Entonces la banca ahora presta a gente que antes no?

“Claro, sin duda. El crédito en nuestro país en los últimos 20 años ha crecido 10 veces y a doble dígito cada año. Se dice muy fácil, pero crecer a doble dígito cada año es más o menos poco más del 12 por ciento cada año en promedio durante los últimos 20 años.

“La verdad es un buen resultado, eso de que la banca no presta, claro que la banca presta. Eso de que la banca cobra tasas altas, no, la banca apoya mucho. Imaginemos un día sin bancos”.

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