Con un Emmy, cinco Grammy y tres Tony a su nombre, el compositor Lin-Manuel Miranda está a sólo un Oscar del estatus de EGOT, acrónimo que hace referencia a las iniciales de esos premios estadunidenses. Fue el encargado de escribir las canciones originales para la nueva película de Mufasa: El Rey León, que se estrenó en México.

En una entrevista, el también ganador del Pulitzer, habla sobre por qué respondió a la llamada de la naturaleza.

Es difícil exagerar el fenómeno cultural que fue la banda sonora de El Rey León en 1994. De las cinco canciones escritas por Elton John y el letrista Tim Rice, tres fueron nominadas a mejor canción original en los Oscar (con la balada Can You Feel the Love Tonight y la exuberante Hakuna Matata). Dos fueron nominadas a canción del año en los Grammy. El álbum de la banda sonora fue el disco más vendido del año en Estados Unidos. Y las canciones forman la base del musical más taquillero de la historia de Broadway.

Treinta años después, las piezas siguen incrustadas en nuestra conciencia colectiva, por lo que se podría perdonar a Lin-Manuel Miranda por sentirse receloso de ser llamado a proporcionar las melodías para la continuación de Mufasa: El Rey León.

Bueno, cuando lo enumeras así, ¡es aterrador!, afirma. No pensé en ninguna de esas estadísticas!.

Miranda, por supuesto, sabe un par de cosas sobre la creación de fenómenos culturales. El neoyorquino de 44 años hizo su debut en Broadway en 2008 con su musical In the Heights ganador del Tony. Unos años más tarde llegó Hamilton, musical histórico inspirado en el hip hop sobre uno de los padres fundadores de Estados Unidos que se convirtió en un auténtico gigante de la cultura pop.

Dado su historial, Miranda no sintió la necesidad de buscar el consejo de sus predecesores John o Rice. Les he hablado de otras cosas. Esto no se ha planteado, objeta. Ha estado muy ocupado, añade sobre Elton. “Tiene El diablo viste de Prada y Tammy Faye”.

Al crecer en Manhattan en una familia puertorriqueña de clase media, Miranda tuvo la vista puesta en las brillantes luces de Broadway desde edad temprana. Comenzó a escribir In the Heights mientras asistía a la Universidad Wesleyan, ambientando la historia en el vecindario de Washington Heights, donde todavía vive con su esposa Vanessa Nadal, a quien conoce desde la escuela secundaria. Tienen dos hijos, de 10 y seis años, y el mayor lleva el nombre de Sebastián, el cangrejo de La Sirenita. Claramente, el amor de Miranda por Disney es profundo.

Punto de inflexión

Recordemos que el primer Rey León marcó un punto de inflexión tanto para Disney como para el cine de animación. Si bien fue dibujado a mano en su mayoría por animadores al estilo tradicional de Disney, también fue la primera producción del estudio en incorporar cierta tecnología que le dio organicidad al filme. La película fue un éxito de taquilla sin precedentes, recaudando 978 millones de dólares para convertirse en la película animada en 2D más taquillera de todos los tiempos.

En estos días, Disney está completamente involucrado en gráficos generados por computadora. A pesar de la afición que gran parte de su audiencia todavía tiene por la animación tradicional, el estudio no ha lanzado una película en 2D desde Winnie the Pooh. Sin embargo, a pesar de que la estética de Disney ha cambiado, El Rey León sigue siendo la joya de la corona.

Mufasa, entonces, tiene un acto difícil de seguir. La nueva película, que actúa como una precuela y una secuela de la versión de 2019 de Jon Favreau, necesita demostrar que hay un apetito por la animación fotorrealista que va más allá de los remakes de los clásicos ya queridos de Disney.

Miranda comenta que fue la oportunidad de colaborar con Jenkins, junto con el legado musical de la película original, lo que lo convenció de hacer de Mufasa su próximo proyecto. Sentí que aprendería mucho trabajando con Barry, dice. “Pero también sentí, dado el increíble álbum (inspirado en un remake) de Beyoncé (The Gift) que lanzó en 2019, que El Rey León es casi su propio género musical. Tiene sus raíces en el ritmo y las armonías africanas, pero sentí que había mucho espacio para tocar y abrir nuevos caminos”.

Nuevo terreno, pero también una oportunidad para volver a los estándares de Disney. Como señala el compositor, las heroínas modernas de esta empresa no tienden a cantar baladas de amor. Es casi una especie en peligro de extinción en este momento, asegura Miranda.

Estaba decidido a escribir una balada para el joven Mufasa (con la voz y la canción de Aaron Pierre) y su interés amoroso Sarabi (Tiffany Boone). Por otra parte, su banda sonora incluye un guiño fugaz al primer acto de El fantasma de la ópera, y también un himno del villano de Disney, para el antagonista del león blanco de Mads Mikkelsen, Kiros, que se produjo después de que Miranda leyera en línea que es un compositor demasiado serio para escribir algo memorable para un malo. Me convertí completamente en Michael Jordan cuando leí eso, bromea.

Pero antes de eso, hay que lidiar con la recepción de Mufasa. Disney es muy consciente de que no existe una apuesta segura cuando se trata de un éxito de taquilla de 200 millones de dólares, incluso con la banda sonora de Miranda, un director venerado por la crítica y un personaje muy querido en el corazón de la historia. Sin embargo, por lo general puede contar con las canciones de Miranda para darle un sello de legitimidad en la temporada de premios.

Aun así, Miranda insiste en que no le preocupa ningún hueco percibido en la repisa de la chimenea. Rechazo la idea de que estoy en esta carrera, sonríe, sus manos forman un encogimiento de hombros amable. Tengo un Pulitzer y una beca MacArthur Genius. Ya soy algo que nadie más es.

Mufasa: El Rey León ya está en cines.

© The Independent

Traducción: Juan José Olivares

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