Ciudad de México. Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, lamentó que a pesar de la existencia de un acuerdo para no quitar a los migrantes que se encontraban en la plaza Giordano Bruno, éstos fueron desalojados la noche del miércoles, lo que representa un acto de “racismo y xenofobia”.
En entrevista con La Jornada, el luchador social recordó que los trabajadores internacionales sin documentos tenían ya más de dos años y 5 meses en la plaza Giordano Bruno, de la colonia Juárez, en espera de poder ingresar de manera regular a Estados Unidos.
Aunque hubo varias reuniones previas con autoridades de la Secretaría de Gobernación (SG) sobre el tema y ya había un acuerdo para evitar el desalojo, “unas horas después de unas declaraciones del presidente estadunidense Joe Biden sobre los migrantes en la frontera norte, se llevaron a quienes estaban en el campamento”.
El operativo, realizado en conjunto por el Instituto Nacional de Migración (INM), policía de la Ciudad de México y elementos de la Guardia Nacional, significó una “violación a los derechos humanos” de los migrantes, quienes según Metelus habrían sido trasladados a Morelos y el estado de México, aunque aclaró que no hay certeza sobre este punto, ya que a muchos de los afectados se les quitó su teléfono celular y no ha sido posible comunicarse con ellos.
“Es una violación total y una injusticia, y no hemos recibido ninguna llamada por parte de la SG. Estamos pidiendo una audiencia inmediata con Gobernación y con el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de la destitución inmediata de Francisco Garduño (titular del INM), porque nuestros hermanos migrantes no representan una amenaza para nadie”, recalcó el activista.
Luego de resaltar que tampoco han recibido una respuesta del gobierno capitalino ni de instancias como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Metelus indicó que aunque la SG estima el número de personas desalojadas en 300, “nosotros la última vez vimos que había unos mil 200 migrantes en la plaza”, la mayoría de ellos de origen haitiano, venezolano y colombiano.
“En general son centenas de migrantes –entre ellos niños y niñas–, que vivían en condiciones infrahumanas en la plaza, sin acceso a baños, y algunos fueron golpeados por los agentes de Migración. Este es un acto racista y xenófobo que afecta la imagen de López Obrador y del país a nivel internacional. El presidente dijo que los migrantes estaban recibiendo un trato digno en México, pero fue un discurso totalmente falso”, acusó.
Metelus insistió en conocer el paradero exacto de las personas que fueron retiradas de la plaza Giordano Bruno, pidió la solidaridad de la sociedad civil y lamentó que México esté “haciendo el trabajo sucio para el gobierno de Estados Unidos” en la contención de los migrantes indocumentados.