Ginebra., El control represivo de las mujeres en Afganistán no tiene precedentes en el mundo moderno y amenaza el futuro del país, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Volker Turk.
“Me estremezco al pensar en lo que les espera a las mujeres y niñas de Afganistán. Este control represivo de la mitad de la población del país no tiene ningún paralelo en el mundo moderno. Es una ruptura fundamental del contrato social. Es indignante y equivale a una persecución sistemática basada en el género. También pondrá en peligro el futuro del país, obstaculizando gravemente su desarrollo”, dijo el funcionario en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Según Turk, esas medidas provocan que Afganistán avance aún más por un camino marcado por “el aislamiento, el dolor y las privaciones”.
En agosto pasado, la Acnudh recordó a las autoridades de Afganistán que el país tiene la obligación, en virtud del derecho internacional, de respetar y defender los derechos de todas las personas, sin ninguna discriminación de género.
Los talibanes le quitaron a las mujeres el derecho a viajar, estudiar y trabajar desde que asumieron el poder en Afganistán, en agosto de 2021, tras la retirada de las tropas internacionales y el colapso del gobierno respaldado por Washington.
A finales de 2022, el Talibán prohibió a niñas y mujeres asistir a escuelas secundarias e instituciones de educación superior.
La medida enfrentó una reacción internacional, y muchos países y la Organización de las Naciones Unidas instaron a las autoridades afganas a levantar las restricciones a los derechos de las mujeres.