En su primera aparición pública tras el anuncio de que ganó el Premio Nobel de Literatura 2024, la escritora sudcoreana Han Kang dijo que espera que su vida no cambie drásticamente tras este reconocimiento, y aseguró que siempre se ha conectado con el mundo a través de mis escritos; quiero seguir encontrando lectores de esa manera.

En un acto en Seúl, donde le entregaron el Premio a la Innovación Pony Chung en reconocimiento a su profunda exploración de la sique humana y sus evocadoras expresiones emocionales, que han resonado entre lectores de todo el mundo, la autora señaló que la semana en la que se anunció su Nobel la recordará como una experiencia profundamente conmovedora, reseñó el diario The Korea Herald.

En un discurso que ofreció este jueves en el Pony Chung Hall de la capital sudcoreana, Kang recordó que cuando recibió la llamada del Comité Nobel no le pareció real. Simplemente traté de mantener la calma. No fue hasta que vi las noticias que me di cuenta de la gravedad del momento.

Sobre todo, extendió agradecimientos a quienes expresaron su preocupación por la tranquilidad en su vida personal tras recibir la máxima distinción, y reflexionó sobre sus 30 años de carrera, donde remarcó la sencillez de su vida diaria: No bebo y, recientemente, incluso dejé el café por razones de salud. Viajo rara vez. A veces, la gente me pregunta qué hago para divertirme.

Agregó que le gusta caminar, leer libros que aún no ha leído y pasar tiempo con su familia y amigos cercanos, pero lo que más disfruta es el tiempo que paso dando vueltas a las ideas que tengo en mente para mi próxima novela.

Kang, quien cumplirá 54 años el 27 de noviembre, comentó sobre la creencia convencional de que los años dorados de un autor son entre los 50 y los 60 años.

Si eso es verdad, me quedan seis años. Aunque algunos autores siguen activos hasta los 70 u 80 años, hace falta mucha suerte. Por ahora quiero centrarme en completar los tres libros que tengo en mente, con paciencia y perseverancia, mientras equilibro el resto de mi vida.

El pasado 10 de octubre, día en el que se anunció que Kang recibiría el Nobel, la también poeta exhortó a su padre a no festejar debido a que nos encontramos en medio de estos trágicos acontecimientos (refiriéndose a las guerras en Oriente Medio y al conflicto ucranio-ruso). La Academia sueca no me dio este premio para que lo disfrutemos, sino para mantenernos más lúcidos.

Durante esta semana, Han ofreció una entrevista con la cadena de televisión pública sueca SVT, en la que reiteró que no quiere ser el centro de atención en este momento: me gustaría vivir en paz y tranquilidad y necesito algo de tiempo para reflexionar sobre lo que significa este premio.

La cadena sueca informó que la entrevista tuvo lugar en la casa de Han Kang en Seúl, y se realizó en inglés. En esa charla, la también ganadora del Premio Booker Internacional británico, en 2016, por su novela La vegetariana, adelantó que está por terminar una novela y se encuentra preparando su discurso de aceptación del Nobel.

Escuché que tengo que escribir un ensayo para la ceremonia. Después de terminar mi novela, que espero sea en este mes o en las primeras dos semanas de noviembre, me gustaría escribir el ensayo para leerlo en la ceremonia, detalló.

Ventas récord

Desde que la Academia sueca anunció el Nobel para Kang, librerías locales de Corea informaron que se han vendido más de un millón de ejemplares de la autora, primera sudcoreana galardonada con máximo reconocimiento a las letras.

El anuncio del premio generó sensación en Corea del Sur y las páginas web de las librerías, así como las editoriales, colapsaron debido a que miles de personas intentaron comprar sus libros.

Hay una venta sin precedente de los libros de Han Kang. Es algo nunca visto, declaró Kim Hyun-jung, portavoz de la librería Kyobo.

La tienda online Aladin indicó que la venta de los libros de la escritora se multiplicó mil 200 en comparación con el mismo periodo del año pasado, y además impulsó la compra de obras de otros autores sudcoreanos.

(Con información de Afp)

 

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