Tel Aviv. Los combates en Gaza están previstos para extenderse al menos durante todo el año, vaticinó un alto funcionario israelí.

El consejero de seguridad nacional del primer ministro Benjamin Netanyahu dio a entender que su país no está listo para acordar un alto el fuego con Hamas e intercambiar prisioneros palestinos por rehenes israelíes retenidos por los militantes.

La lucha en Rafah no es una guerra sin sentido, afirmó Tzachi Hanegbi, y reiteró que el propósito es poner fin al gobierno de Hamas en Gaza y evitar que el grupo militante y sus aliados ataquen a Israel.

El ejército está logrando sus objetivos, pero el plan que presentó desde los primeros días al gabinete indicaba que la guerra sería larga y ha designado a 2024 como un año de guerra.

Tanques israelíes realizaron incursiones en distintos puntos de Rafah por segundo día consecutivo ayer, pese a la orden de la Corte Internacional de Justicia de poner fin a sus ataques en la ciudad, donde muchos palestinos se han refugiado de los bombardeos.

Los brazos armados de Hamas y Yihad Islámica informaron haber enfrentado a las fuerzas invasoras con cohetes antitanques y bombas de mortero, y también volando dispositivos explosivos sembrados con anterioridad. Los israelíes se replegaron a posiciones cercanas a la frontera con Egipto.

Funcionarios palestinos de salud señalaron que varias personas resultaron heridas por fuego israelí en la zona oriental de Rafah, y que varios expendios de ayuda fueron incendiados.

Algunos residentes reportaron haber visto vehículos robóticos blindados no tripulados que abrían fuego de ametralladora.

El ministerio palestino de Salud informó que varios hospitales en zonas donde incursionó el ejército han dejado de funcionar.

Washington señaló que el asalto no llegó a ser una operación terrestre importante en la ciudad sureña de Gaza, como la que funcionarios estadunidenses han advertido que Israel debe evitar.

El ministerio palestino de Salud ha instado a Estados Unidos a presionar a Israel para que abra el cruce de Rafah, que se utiliza para ingresar suministros humanitarios y médicos.

Tel Aviv afirmó que sus militares controlan tres cuartas partes de la zona de amortiguamiento en la frontera y que se proponen hacerlo por completo, para evitar que Hamas meta armas por ahí.

Rafah era un importante punto de entrada para la ayuda humanitaria antes de que Israel intensificara su ofensiva en la frontera, a principios de este mes, y tomara control del cruce.

Desde que las entregas de ayuda disminuyeron al mínimo la desnutrición se ha extendido.

No hay indicación que cuándo quieran reabrirlo, denunció el ministro palestino de Salud, Majed Abú Ramadán.

“Sin embargo –añadió–, yo esperaría que todos nuestros amigos y la comunidad internacional presionen con fuerza, en especial Estados Unidos.”

Expresó que el cierre del paso hace que la situación sea catastrófica en verdad.

La Organización Mundial de la Salud señala que el cierre de la frontera ha afectado de modo significativo la entrega de suministros médicos a la franja de Gaza, la cual ha sido objeto de una ofensiva israelí desde los ataques de Hamas en el sur de Israel, el 7 de octubre.

Cerca de un millón de personas han huido del bombardeo en la ciudad en tres semanas, de acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

El ejército israelí informó que tres soldados murieron en Rafah el martes, al parecer cuando estalló un dispositivo explosivo.

Por lo menos 290 soldados han muerto desde octubre, según cifras militares.

La Sociedad Palestina de la Media Luna Roja señaló haber evacuado un hospital de campo en la zona de Al Mawasi, la cual ha sido designada zona de evacuación de civiles.

Un miembro de su personal pereció en un ataque aéreo israelí en la casa donde vivía, en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, añadieron trabajadores. Su muerte elevó a 30 el número de colaboradores de la Sociedad Palestina fallecidos desde el 7 de octubre, de los cuales al menos 17 perecieron en cumpliminento de sus labores.

En la ciudad de Jan Yunis, un ataque aéreo israelí dio muerte a otras tres personas, entre ellos un ex alto mando de la policía de Hamas, reportaron médicos y medios del grupo militante ayer.

Los militares israelíes negaron haber impactado un campamento de tiendas de campaña en una zona designada de evacuación de civiles, el martes pasado.

Después de casi ocho meses de guerra, los dos bandos continúan lejos de alcanzar un acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes.

Israel ha entregado su propuesta más reciente sobre el tema a Qatar, que la haría llegar a Hamas el martes pasado, informó una fuente. Hamas sostiene que las pláticas carecen de sentido, a menos que Israel detenga su ofensiva en Rafah.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

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