Ciudad de México. La noche del 31 de diciembre se llenó de luces, música y energía desbordante en el Ángel de la Independencia. PolyMarchs, colectivo de diyéis referente en la escena electrónica por casi 50 años, ofreció un concierto gratuito que resonó en cada rincón del monumento capitalino.
Una multitud de “200 mil asistentes”, según cifras oficiales, despidieron el 2024 y se sumergieron en un viaje musical que revivió los grandes éxitos de los 80 y 90, fusionados con ritmos contemporáneos.
A las 22 horas, las primeras notas de Your Love de Lime pusieron en marcha una fiesta que no tendría pausa por cuatro horas. Los asistentes comenzaron a contonear sus cuerpos al ritmo de la música, mientras temas como Danger de The Flirts y Shake It Up de Divine mantuvieron la energía al máximo.
Foto Jorge Ángel Pablo García
A medida que se acercaba la medianoche, no sólo la venta de productos y las selfies compartidas estuvieron presentes, sino también las tradicionales costumbres de Año Nuevo, acompañadas de las supersticiones propias de la temporada.
Rosa Martínez, originaria de Guadalajara, Jalisco, asistió al encuentro musical acompañada de dos de sus nietos y comentó: “Siempre he querido ver algo así en vivo. Hace una semana llegué a la Ciudad de México y aproveché para visitar el mercado de Sonora en busca de un amuleto que me ayude a alejar las malas vibras”.
Por otro lado, un grupo de jóvenes de 22 años tenía un propósito diferente. “Queremos conocernos a nosotros mismos este año”, comentó Karla Munguía, mientras su amiga Fernanda asentía. Aunque aseguraron que también compraron calzones amarillos para atraer la buena suerte.
Foto Jorge Ángel Pablo García
“A veces, lo único que necesitamos es un poco de magia para que todo lo que está por venir sea mejor”, reflexionó Hernández mientras disfrutaba de las luces que iluminaban la noche. Para ella y sus amigas, la última reunión decembrina representaba una oportunidad para “renovarse y autodescubrirse”.
Entre risas, Ernesto García, originario de la alcaldía Iztacalco, comentó que jamás imaginó presenciar algo tan maravilloso a sus 80 años.
“Aunque suelo preferir estar en casa, hoy vine a sentirme joven otra vez”, explicó mientras agitaba su sombrero al ritmo de la música. “Mi hija me trajo a este evento y, antes de salir, cenamos algo y comimos las doce uvas. La alegría no tiene edad; ¡nosotros también podemos divertirnos!”
Foto Luis Castillo
Sin embargo, la afluencia al acto musical superó todas las expectativas. Las multitudes se apretaban contra las barreras, mientras algunos intentaban abrirse paso hacia el escenario y otros buscaban un espacio donde moverse con libertad.
En medio del caos controlado, Magali Ferrara, comentó que “yo solo quería bailar, pero apenas podía mover los brazos, pero después entendí que todos éramos parte de esta celebración, aunque me decepcioné un poco”.
Foto Jorge Ángel Pablo García
La euforia alcanzó su punto máximo cuando la jefa de gobierno, Clara Brugada, y Ana Francis López, titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, subieron juntas al escenario para liderar la cuenta regresiva que despediría el año.
Abrazos, gritos y aplausos resonaron por todo el Ángel de la Independencia, mientras la música continuó hasta las 2 de la mañana.