Panamá. La Corte Suprema de Justicia de Panamá avaló este viernes la candidatura presidencial de José Raúl Mulino, quien sustituyó al ex mandatario Ricardo Martinelli y lidera las encuestas de intención de voto, al rechazar una demanda que pedía anular su postulación y despejó así la incertidumbre a dos días de las elecciones.

El fallo mayoritario del máximo tribunal allanó el camino para Mulino, de 64 años, quien en marzo recibió la autorización de las autoridades electorales para remplazar en la fórmula de los partidos Realizando Metas y Alianza a Martinelli. El ex presidente, de 72 años, fue inhabilitado tras confirmarse una condena en su contra de más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales y está refugiado en la embajada de Nicaragua desde febrero.

Los magistrados desecharon la demanda contra la postulación de Mulino que había presentado la abogada Karisma Etienne Karamañites, a título personal, argumentando que quien fuera aspirante a vicepresidente con Martinelli no podía ser elegible como presidente porque su postulación no fue sometida a primarias en el partido Realizando Metas. Otros juristas también habían alegado que permitir a Mulino presentarse en los comicios sin acompañante en la boleta iba en contra de lo que establece la Constitución.

“Lo que ha movido a este tribunal constitucional en el momento histórico en que nos encontramos es defender nuestra democracia así como la institucionalidad, la paz social, el derecho a elegir y ser elegido”, dijo la magistrada presidenta de la Corte, María Eugenia López, acompañada por los otros ocho jueces del Supremo panameño.

Ocho magistrados votaron a favor del fallo y uno estuvo en desacuerdo.

El magistrado encargado del trámite de la demanda, Olmedo Arrocha, había dicho la semana pasada que en el periodo de recepción de alegatos habían recibido 71 argumentos favorables a que Mulino siguiera en carrera y 17 en contra.

El Tribunal Electoral dijo en un comunicado que tras el fallo el plan general de las elecciones continúa en marcha con la instalación de las 7.574 mesas de votación en todo el país, con el fin de que “todos los electores ejerzan con libertad y honradez el sagrado derecho al sufragio”. Tres millones de panameños están facultados para votar en unas elecciones generales en las que también se renovarán la Legislatura, alcaldías y cientos de otros cargos locales.

Mulino, un abogado y exministro de Seguridad en el pasado gobierno de Martinelli (2009-2014), se encaramó rápidamente en las preferencias electorales gracias al ex gobernante y magnate de los supermercados que mantiene alta popularidad en Panamá a pesar de sus líos con la justicia y escándalos de corrupción.

El expresidente, que desde su refugio en la embajada nicaragüense ha participado abiertamente en la campaña a favor de Mulino, encabezó un periodo de fuerte crecimiento económico gracias a la construcción de grandes obras como la expansión del canal y de la primera línea del metro capitalino. Esta bonanza, empero, se vio salpicada de denuncias de sobrecostos y pago de sobornos en algunas obras.

“Creo que (Mulino) se beneficia de lo que tenía Martinelli, de lo positivo que una parte muy grande del pueblo panameño le veía”, dijo a The Associated Press Ragnhild Melzi, vicepresidenta de Programas Públicos y Relaciones Corporativas de Americas Society/Council of the Americas. “El dinamismo que hubo, por eso decían ‘si (Martinelli) corre, gana’”.

Mulino ha prometido reactivar la economía y llevar dinero al bolsillo de los panameños, como en los tiempos de Martinelli, en un año electoral en que el país entrará en una desaceleración tras el cierre de una gigante mina de cobre y la sequía que redujo el tránsito por el canal. Entre los planes de Mulino figura la extensión del moderno tren capitalino, iniciado por Martinelli, hasta la provincia de Chiriquí, que colinda con Costa Rica, y terminar con la crisis migratoria en el Darién, en la frontera con Colombia.

Mulino aventaja ampliamente en la intención de voto a sus tres rivales más cercanos, el expresidente Martín Torrijos, quien gobernó entre 2004 y 2009 —el periodo previo al de Martinelli–, el abogado Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino, y el ex canciller en el gobierno de Martinelli, Rómulo Roux, del partido Cambio Democrático. Estos dos últimos fueron tercero y segundo en las pasadas elecciones de 2019. Otros cuatro aspirantes, incluido el oficialista José Gabriel Carrizo, aparecen más rezagados en los sondeos.

Torrijos, Lombana y Roux —que estarían en un empate técnico en el segundo lugar según las encuestas— arremetieron duramente contra Mulino en la recta final de la campaña, que culminó el jueves, aunque se manifestaron en contra de que anularan su candidatura.

“Finalmente, con la decisión de la Corte, sabemos cómo será la papeleta de votación”, escribió Lombana en X, antes Twitter, tras el fallo. “En una elección llena de incertidumbre, la única certeza es que el pueblo panameño quiere cambios y que se terminen los pactos de impunidad”.

 

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