Ciudad de México. Justin Baldoni demandó a su compañera de reparto de ‘Romper el círculo’, Blake Lively, y a su marido Ryan Reynolds por intentar “destruir” su reputación y su carrera.

La demanda de 400 millones de dólares, a la que tuvo acceso The Independent, fue presentada en el Distrito Sur de Nueva York el jueves (16 de enero) en nombre de Baldoni, el productor Jamey Heath, la publicista Jennifer Abel y la publicista de crisis Melissa Nathan.

La demanda acusa a Lively y a Reynolds de extorsión civil, difamación, invasión de la privacidad por falsa representación, incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo, interferencia intencionada en las relaciones contractuales, interferencia intencionada en una posible ventaja económica e interferencia negligente ante una posible ventaja económica.

En una declaración a The Independent, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, aseveró: “Esta demanda es una acción legal basada en una abrumadora cantidad de pruebas no manipuladas que detallan el intento tramposo de Blake Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni, su equipo y sus respectivas empresas mediante la difusión de información burdamente editada, sin fundamento, nueva y adulterada a los medios de comunicación”.

“Basándonos en nuestra propia voluntad de proporcionar todos los mensajes de texto completos, correos electrónicos, grabaciones de video y otras pruebas documentadas que se compartieron entre las partes en tiempo real, está claro que es una batalla que ella no ganará y de la que sin duda se arrepentirá. El equipo de Blake Lively la engañó gravemente o ella tergiversó la verdad a sabiendas”.

“Nunca más se permitirá que la Sra. Lively siga explotando a víctimas reales de acoso real únicamente para su beneficio personal de reputación a expensas de quienes no tienen poder. No olvidemos que la Sra. Lively y su equipo intentaron arrasar reputaciones y medios de vida por motivos atrozmente egoístas mediante su peligrosa manipulación de los medios de comunicación antes incluso de emprender acciones legales. Sabemos la verdad, y ahora el público también. Justin y su equipo no tienen nada que ocultar, los documentos no mienten”.

The Independent se puso en contacto con el equipo legal de Lively, que respondió: “Esta última demanda de Justin Baldoni, Wayfarer Studios y sus socios es otro capítulo del manual de tácticas de los abusadores. Es el mismo cuento de siempre: una mujer habla con pruebas concretas de acoso sexual y represalias y el agresor intenta darle la vuelta a la tortilla. Es lo que los expertos describen como negar, atacar, e invertir la relación entre víctima y agresor”.

La demanda no es más que el último acontecimiento en el proceso judicial entre ambas partes. El mes pasado, Lively interpuso una demanda contra Baldoni, en la que acusó a su coprotagonista y director de Romper el círculo de acoso sexual durante el rodaje, así como de organizar una “campaña de desprestigio” contra ella en los meses siguientes.

En esa demanda se afirmaba que hubo una reunión a la que asistieron personas, entre ellas Lively, Reynolds, Baldoni y sus abogados, para abordar sus reclamaciones.

Lively tenía una serie de requisitos para poder trabajar en la película que incluían “dejar de hacer preguntas sobre el peso de Blake”, así como “no volver a mostrar videos o imágenes de mujeres desnudas a Blake, no volver a mencionar la supuesta ‘adicción a la pornografía’ previa de Baldoni, no volver a hablar de conquistas sexuales delante de Blake y otros, y no volver a mencionar los genitales del reparto ni el equipo”.

Baldoni demandó a The New York Times por difamación debido a su reportaje sobre las afirmaciones de Lively, y sus abogados también acusaron a Reynolds de burlarse de Baldoni a través del personaje de “Nicepool” en su reciente película, Deadpool & Wolverine.

 

 

 

 

 

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