En septiembre de 2019, Javier Aguirre era un entrenador desempleado. La derrota de Egipto en la Copa Africana de Naciones, celebrada en su territorio, puso fin a un proceso que estaba pensado hacia la Copa del Mundo. Al lado de su esposa Silvia, El Vasco observó de lejos el último triunfo de México sobre Estados Unidos (3-0 en un amistoso en Nueva Jersey). No imaginó que iban a pasar siete partidos desde entonces, cinco años en total. En ese tiempo dirigió al Leganés y el Mallorca en España, regresó a la Liga Mx con el Monterrey, mientras el Tri perdió el dominio que había construido en el clásico de Concacaf.

En eliminatorias mundialistas, finales de Copa Oro y Liga de Naciones, los estadunidenses cimbraron más de una vez el camino del representativo mexicano. Aguirre recuerda, además, otro antecedente: la ronda de octavos de final en Corea-Japón 2002, cuando el equipo de las barras y las estrellas superó 2-0 a su equipo en el estadio de Jeonju.

Fue la peor derrota de mi carrera, reconoce a pocas horas del encuentro pactado en el estadio Akron, casa del Guadalajara. Yo he llorado dos veces en el futbol, una de tristeza y otra de alegría. Esa fue la noche más terrorífica, el partido con mis peores decisiones. Tuve que exiliarme en España.

Los empates en el estadio Azteca (0-0) y en la Universidad de Phoenix (1-1), en la clasificación al Mundial de Qatar y el amistoso del año pasado, marcan la única defensa del Tri durante la racha de siete partidos contra su rival del norte. No creo que las críticas sean exageradas, señala El Vasco, luego del empate de 2-2 con el club Valencia que valió sonoros abucheos a sus jugadores en Puebla.

La gente tiene el derecho a manifestar su sentir. Mi trabajo está expuesto a eso, va junto con el salario. Estoy muy alerta de las cosas que dicen alrededor. Soy autocrítico. Lo que me ocupa hoy es saber elegir, equivocarme lo menos posible.

Estados Unidos llega a este partido con las bajas de Christian Pulisic (AC Milán), Weston McKennie (Juventus), Marlon Fossey (Lieja), Ricardo Pepi (PSV) y Zack Steffen (Colorado Rapids).

A pesar de ello, el técnico argentino Mauricio Pochettino lleva las cosas con tranquilidad. Los procesos también deben tener un poco de calma, señala sobre la actualidad que enfrenta el Tricolor.

Entiendo la situación del momento. Me da la sensación de que en México los resultados tienen que haber sido para ayer, no para mañana. Hay que entender que no es la final de la Copa del Mundo, esto no cambia la visión de las cosas de ninguna de las partes.

Los boletos para asistir esta noche al estadio se agotaron desde finales de agosto, reportaron las autoridades.

Aguirre encuentra en ese dato un nuevo examen. Quiero ver quién, ante el silbido de la propia afición tiene los arrestos para estar en la selección, advierte, tajante. Es muy bonito que te aplaudan y que te pidan autógrafos, pero también se ve al jugador cuando la gente muestra su descontento. Ése vale. En cambio, el que se esconde o quiere que ya se acabe el partido no me sirve.

El partido servirá como homenaje al cinco veces mundialista Andrés Guardado, quien disputará por última vez un compromiso con el Tricolor.

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