Ciudad Juárez, Chih., Este municipio –gobernado por Morena– está listo ante la eventual deportación masiva de migrantes anunciada por el nuevo jefe de la Casa Blanca, Donald Trump.

Las autoridades locales se han coordinado con el gobierno federal para atender a los connacionales que pudieran ser repatriados por Ciudad Juárez, informó el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, en conferencia.

Indicó que el gobierno federal es quien lleva el liderazgo en las medidas que se tomarán en caso que haya deportaciones de miles de personas; en tanto que la administración local está en alerta permanente.

En Chihuahua se instalarán cinco albergues para recibir a los paisanos, tres en Juárez y dos en Ojinaga, territorios morenistas, y sumado a que el gobierno federal tiene la coordinación de la estrategia para recibir los connacionales, la gobernadora Maru Campos tuvo que recular en su posición inicial cuando alardeó que la entidad no sería santuario migratorio.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara en cuanto a que el gobierno federal está preparado y nos consta porque estamos en comunicación permanente; está todo listo, no se ha hecho nada porque no conocemos con precisión cuándo y cuántas personas serán deportadas, pero dependiendo de las circunstancias será nuestra reacción, señaló el alcalde juarense.

En el espacio conocido como El Punto, en la zona de El Chamizal de esta urbe fronteriza, ayer por la tarde personal de Protección Civil laboró para revisar las condiciones de seguridad y comenzar con la instalación de uno de los tres albergues que se levantarán en Juárez.

Sin embargo, el munícipe aseveró que mientras no se conozca la dimensión de lo que se enfrentará, no se puede diseñar un operativo. A la espera que evolucionen las cosas, dijo, se está en coordinación con autoridades federales y estatales para responder.

Además del refugio que se instalará en El Punto, las autoridades juarenses colaborarán con los albergues Leona Vicario y Felipe Ángeles, instalaciones que ya existen en esta urbe y que se han usado para resguardo de migrantes que pretenden cruzar a Estados Unidos.

Pese a que no se han dado los detalles de las acciones que los tres niveles de gobierno tomarán, Cruz Pérez Cuéllar señaló que las medidas están diseñadas para deportaciones masivas, por lo que la mayoría de los migrantes mexicanos buscarán llegar a su lugar de origen, de modo que los albergues serán usados por deportados extranjeros, ya que la estrategia consiste en apoyar con transporte a los mexicanos para que lleguen hasta sus estados.

Por su parte, Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio, declaró que Ciudad Juárez está atento por una posible crisis migratoria tras la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Apuntó que no es nuevo para la Dirección de Derechos Humanos atender a los mexicanos retornados, ya que ellos requieren servicios muy distintos, a los que ocupan las personas migrantes de otras naciones, en particular de Centro y Sudamérica. 

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