El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que como parte de su paquete de reformas constitucionales incorporará a la Carta Magna dos de sus programas estrella en este sexenio: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Al anunciar que se están blindando estos proyectos, dijo que en el caso de los jóvenes, mientras durante los últimos 30 años se invirtieron 7 mil millones de pesos, en este sexenio nada más en este programa se canalizó a este sector 107 mil millones de pesos.

Durante un acto para realizar una evaluación de los programas sociales y para firmar el convenio con el gobierno para la construcción de una planta potabilizadora con el estado de Durango, el mandatario encontró un ambiente muy hostil hacia el gobernador Esteban Villegas, abucheado cada vez que era aludido por algún funcionario federal en sus discursos. Tuve que salir al paso para darle el espaldarazo al priísta.

“No me vayan a chiflar, porque soy respetuoso, pero ejerzo mi derecho de réplica. Quiero un aplauso fuerte para el gobernador”. Ante semejante petición, sus simpatizantes dejaron los abucheos a un lado y le respondieron en consecuencia con un aplauso y por fin desde el fondo se escuchó a los escasos adeptos al gobernador corear su nombre.

López Obrador explicó las razones por las cuales reivindicó al gobernador: ” Saben porque. Hemos trabajado juntos y nos ha respetado. Hemos trabajado juntos, pero no es solo una relación personal, es una relación institucional, me consta que se preocupa por la necesidad de la gente”.

Ni el discurso abiertamente obradorista de Villegas inhibió a los asistentes de vapulearlo en público en su discurso y después en cada alusión a su persona. El gobernador fue muy obsequioso con el Presidente: “Usted lo ha dicho, amor con amor se paga. Usted será recordado como el presidente de la reforma social”. Un presidente cercano y aliado con la gente pobre, el de las alianzas con los indígenas, con los ecologistas, los trabajadores, mujeres.

Villegas fue más allá y dijo: “Le deseamos que en esta etapa de su sexenio sea el más exitoso. Aquí nos vamos a encargar que los grandes proyectos estratégicos se vean materializados.

En su momento López Obrador devolvió los elogios reivindicando el trabajo conjunto con su gobierno no sólo en el proyecto de saneamiento de agua en La Laguna:

“Estamos ayudando bastante a La Laguna, ¡es importantísimo! Se está consumiendo agua tratada, porque tiene arsénico en el subsuelo, en los pozos de agua se extrae arsénico, es muy grave para la salud… Decidimos llevar agua de la presa Francisco Zarco para no estar sobre explotando los mantos acuíferos, entre más profundidad, más arsénico, por eso va a beneficiar la laguna…”.

Recordó que es un proyecto con una inversión de catorce mil millones de pesos para 19 municipios, pero ahora hace falta la potabilizadora de Durango porque el agua contiene mucho flúor que afecta la dentadura. “Todo lo que tiene que ver con la salud no nos puede ser ajenos. Antes de terminar vengo a ver la potabilizadora, tenemos mil 200 millones de pesos para la potabilizadora de Durango. Antes que concluya mi mandato regreso porque la voy a inaugurar”.

Largo discurso presidencial en donde reivindicó su política social, en especial la pensión para adultos mayores que ya se incorporó a la Constitución y los dos programas que se pretende elevar a ese rango: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.

Sus alusiones a la política social fue interrumpida al grito de “relección, relección”, que atajó de inmediato proclamando una vez más su fe maderista.

“Yo soy maderista. Como lo fue en su momento lo Francisco Villa. El lema de Madero era era “Sufragio efectivo no relección”. Estoy contento porque está asegurado el futuro de la transformación.

“Me voy a jubilar, pero quien se va a quedar es igual y posiblemente mejor. No hay que temer la transformación va. Este pueblo ha dicho basta de corrupción, basta del clasismo, basta de la oligarquía.

¡Que viva la justicia!, ¡qué viva la democracia!, ¡que viva la soberanía! Eso es, ya está claro”.

Recordó que en Durango el movimiento resintió derrotas importantes por el fraude electoral, “nos querían robar hasta el derecho a la esperanza, pero se fueron al carajo”.

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