Jerusalén. La Knesset (Parlamento) prohibió ayer sus actividades en Israel y Jerusalén Este de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Oriente Próximo (Unrwa), lo que pone en riesgo la asistencia para la castigada población de la franja de Gaza, cuando hay más 100 mil personas sitiadas en Jabaliya, Beit Lahiya y Beit Hanoon, en el norte del enclave costero, sin suministros médicos ni alimentarios.

Al acentuar su golpeteo contra la Organización de Naciones Unidas, la Knesset aprobó con 92 votos a favor y 10 en contra, luego de un intenso debate entre sus partidarios y sus detractores, en su mayoría integrantes de partidos parlamentarios árabes. Más tarde, el Legislativo también aprobó una segunda ley que pone fin a las relaciones diplomáticas con la Unrwa y le otorga la designación de organización terrorista.

Esta legislación también prohíbe los vínculos entre funcionarios israelíes y la agencia, además despoja a su personal de la inmunidad jurídica.

Los legisladores alegaron la implicación de algunos miembros del personal de la Unrwa en el ataque de Hamas, contra el sur de Israel.

Si Naciones Unidas no está dispuesta a limpiar esta organización del terrorismo, de los activistas de Hamas, entonces tenemos que tomar medidas para asegurarnos de que no puedan dañar a nuestro pueblo nunca más, manifestó la legisladora Sharren Haskel.

Peligroso precedente

El director de la Unrwa, Philippe Lazzarini, condenó en redes sociales la medida que crea un peligroso precedente y denunció el último episodio de una campaña en curso para desacreditar a la agencia de la ONU. Agregó que la prohibición agravará el sufrimiento de los ­palestinos.

Hamas denunció que la legislación forma parte de la agresión y la guerra sionista contra el pueblo palestino, que tiene como objetivo eliminar nuestra causa nacional, al tiempo que Yihad Islámica alertó de una escalada en el genocidio contra los palestinos.

Israel mantuvo su ofensiva contra el enclave palestino y Líbano con saldo de 70 muertos y más de 120 heridos.

Previamente, el Departamento de Estado se pronunció por que no se aprobara la iniciativa que proscribe a la Unrwa, y el presidente Joe Biden dijo que la guerra de Israel en Gaza necesita un alto el fuego. Debemos poner fin a esta guerra. Debe terminar, debe terminar, debe terminar, informó Al Jazeera.

Irlanda, España, Noruega y Eslovenia condenaron en un comunicado conjunto la prohibición en Israel de las actividades de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Bélgica se sumó al repudio.

Mientras, carros de combate israelíes penetraron en Beit Lahiya y Beit Hanoon, dos ciudades del norte de Gaza, y en Jabaliyah, un histórico campo de refugiados, lo que dejó atrapados a unos 100 mil civiles, informó el servicio de emergencias palestino, en lo que, según el ejército, eran operaciones para acabar con la reagrupación de milicianos de Hamas.

El ejército israelí informó que los soldados capturaron a unos 100 presuntos milicianos de Hamas en una incursión en el hospital Kamal Adwan del campo de Jabaliyah. Hamas y el personal médico han negado la presencia de milicianos en el hospital.

En Gaza, han sido muertas 43 mil 20 personas y 101 mil 110 heridas desde que Israel inicio su guerra contra Hamas, en octubre de 2023.

En Líbano, suman 2 mil 710 muertos y 12 mil 592 civiles heridos desde que comenzó la agresión israelí.

Por otra parte, el ministerio de Defensa de Israel anunció ayer que ­destinará 530 millones de dólares a ­impulsar el desarrollo de un sistema de defensa aérea con láser conocido como Iron Beam (Rayo de Hierro).

Compartir
Exit mobile version