Washington. Israel responderá al ataque de misiles de Irán del pasado 2 de octubre en función de su interés nacional, afirmó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió evitar golpear instalaciones petroleras y nucleares iraníes.

Si bien Washington cree que obtuvo garantías por parte de Israel de que no atacará estos sitios, un comunicado de la oficina de Netanyahu se limitó a consignar: Escuchamos las opiniones de Estados Unidos, pero tomaremos nuestras decisiones finales basándonos en nuestros intereses nacionales.

Fuentes estadunidenses que hablaron bajo condición de anonimato con Ap señalaron que ni siquiera un compromiso de Israel sería una garantía férrea; el más reciente ejemplo se observó el mes pasado, cuando funcionarios israelíes comunicaron a sus pares estadunidenses que Netanyahu acogería favorablemente la iniciativa de cese el fuego temporal para Líbano, auspiciada por Washington y París, y dos días más tarde Israel lanzó un ataque aéreo masivo sobre Beirut, que acabó con la vida del jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah.

Mientras tanto, el general Sardar Ebrahim Rostami, ex director de Relaciones Internacionales de la Guardia Revolucionaria Islámica, aseguró que Irán dispone de equipos muy superiores a las armas nucleares, en una entrevista publicada ayer por Iran Watch.

Rostami dijo que esta información es confidencial y que sólo sería revelada si un día ocurre una guerra directa con Estados Unidos. Lo que ustedes vieron es la parte visible de nuestro poder y nadie sabe acerca de la parte oculta, afirmó, en referencia al ataque a Tel Aviv con 180 misiles balísticos perpetrado el primero de octubre.

En tanto, el general iraní Esmail Qaani, comandante de la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, reapareció en público en los funerales del general Abbas Nilforushan, muerto el mes pasado en Líbano durante un ataque israelí, con lo que se desecharon especulaciones según las cuales también habría sido asesinado en otro ataque israelí en Líbano.

Nilforushan, general de la Guardia Revolucionaria, pereció en el bombardeo en el que fue asesinado Nasrallah, el 27 de septiembre.

Qaani, quien encabeza la Fuerza Al Quds –unidad de élite encargada de operaciones en el extranjero– acudió vestido con uniforme.

Miles de personas asistieron en Teherán al funeral de Nilforushan, ondeando banderas amarillas de Hezbollah y coreando ¡Muerte a Israel!

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