Ciudad de México. La investigación del caso Ayotzinapa va “en franco retroceso. Hay un golpe de timón” dado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para encubrir a los militares. “El objetivo es limpiar la imagen del ejército”, advirtió el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan.
En referencia a la liberación de ocho militares, la noche del pasado viernes, por decisión de la juez del juzgado segundo de procesos penales federales del estado de México, la organización civil que acompaña a los padres de los normalistas desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, subrayó el riesgo de fuga de los miembros del Ejército a quienes se acusa de desaparición forzada que es un delito grave y por el cual podrían alcanzar sentencias elevadas.
Además, resaltó Tlachinollan, los inculpados poseen información del caso, la cual podrían destruir o alterar para obstaculizar seriamente el proceso.
Sobre el tema, Amnistía Internacional señaló que la decisión de liberar a los militares vulnera el derecho de las familias de las víctimas en su acceso a la justicia y la verdad.
La decisión judicial crea condiciones para que la impunidad sobre graves violaciones a los derechos humanos se profundice, indicó en un mensaje en redes sociales.