Washington. Los precios al consumidor en Estados Unidos anotaron en noviembre su mayor alza en siete meses, pero es poco probable que eso disuada a la Reserva Federal de recortar las tasas de interés por tercera vez la próxima semana, en el contexto de un mercado laboral que se enfría.
El índice de precios al consumidor subió 0.3 por ciento el mes pasado, el mayor aumento desde abril y tras un avance de 0.2 por ciento durante cuatro meses consecutivos, dijo este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. En los 12 meses a noviembre, el IPC llegó 2.7 por ciento, lo que se compara con 2.6 de octubre.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPC aumentaría 0.3 por ciento mensual y avanzaría 2.7 interanual.
El aumento anual de la inflación se ha desacelerado considerablemente desde un pico de 9.1 por ciento en junio de 2022. No obstante, el avance hacia el objetivo de 2 por ciento del banco central estadunidense prácticamente se ha estancado en los últimos meses.
Sin embargo, la Reserva Federal ahora está más centrada en el mercado laboral. Si bien el crecimiento del empleo se aceleró en noviembre después de verse severamente restringido por huelgas y huracanes en octubre, la tasa de desempleo subió a 4.2 por ciento tras haberse mantenido en 4.1 durante dos meses consecutivos.
A primera hora del miércoles, los mercados financieros estimaban una probabilidad de aproximadamente 86 por ciento de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 17 y 18 de diciembre, según la herramienta FedWatch de CME Group.
Sin embargo, se esperan menos recortes de tasas el próximo año de los que se habían anticipado hace unos meses.
Aunque se pronostica una inflación más lenta el próximo año por una moderación en los alquileres y una creciente holgura en el mercado laboral, eso podría verse compensado por precios más altos debido a los aranceles y las deportaciones masivas que ha prometido el presidente electo Donald Trump.
“Desde un punto de vista fundamental, no vemos un riesgo significativo de aumento de la inflación”, dijo Stephen Juneau, economista de Bank of America Securities. “Dicho esto, el progreso en materia de inflación debería estancarse el próximo año, dados los cambios previstos en las políticas arancelarias, fiscales y de migración”.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC aumentó 0.3 por ciento en noviembre, lo mismo que en los tres meses anteriores.
En los 12 meses a noviembre, el llamado IPC subyacente aumentó 3.3 por ciento, al igual que en octubre.
La Reserva Federal inició su ciclo de flexibilización de la política monetaria en septiembre. Su tasa de interés de referencia a un día se sitúa ahora en el rango de 4.50 por ciento a 4.75, tras haber sido aumentado a 5.25 puntos porcentuales entre marzo de 2022 y julio de 2023 para controlar la inflación.