Un conjunto de incendios forestales azotaron el norte de Texas este miércoles, y uno de ellos se convertiría en uno de los más grandes de la historia del estado, mientras las llamas avanzaban a una velocidad alarmante y ennegrecían el paisaje en una amplia zona de pequeñas localidades y ranchos ganaderos.
Las autoridades advirtieron que el daño a las comunidades en las llanuras altas podría ser considerable.
Conocido como el incendio Smoke House Creek, el fuego más grande abarcaba más de 3 mil 367 kilómetros cuadrados y empezaba a extenderse a zonas de la vecina Oklahoma. Actualmente es más grande que el estado de Rhode Island, y el Servicio Forestal de Texas A&M informó que las llamas estaban contenidas en apenas 3 por ciento.
El mayor incendio en la historia del estado fue uno de 2006, denominado East Amarillo Complex, que quemó unos 3 mil 626 kilómetros cuadrados y dejó 13 muertos.
Hasta este miércoles por la mañana, las autoridades no habían reportado muertos ni heridos, mientras que enormes columnas de humo se elevaban en el aire. Sin embargo, los funcionarios advirtieron a los residentes de posibles pérdidas materiales a causa de las llamas.
El coordinador de la Oficina Manejo de Emergencias del condado de Hemphill, Bill Kendall, señaló que el terreno quemado era como “un paisaje lunar… No queda nada”.
Kendall expresó que unas 40 viviendas se quemaron alrededor del perímetro de la localidad de Canadian, pero no se perdieron edificios dentro de la comunidad.
Las autoridades no explicaron qué podría haber causado los incendios, pero los fuertes vientos, el pasto seco y las temperaturas inusualmente cálidas alimentaron las llamas.