Tan antigua como la humanidad, la migración es uno de los fenómenos globales más complejos y dolorosos de nuestro tiempo y, al mismo tiempo, una circunstancia de la que nadie está exento. De allí que sea imperativo no sólo tenerla presente como tema de discusión y reflexión permanente, sino desde el ángulo humanitario de la empatía y la solidaridad.

Tal es el planteamiento de la exposición fotográfica La migración a través de la lente, inaugurada en Pohualizcalli. Escuela de cine comunitario y fotografía, en el contexto del Día Internacional del Migrante, que se celebra cada 18 de diciembre desde que fue instaurado en 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Realizada a instancias de la Organización Internacional para los Migrantes (OIM) y ese centro de enseñanza ubicado en la alcaldía Iztapalapa, la muestra reúne una selección de 28 imágenes de cuatro reconocidos fotoperiodistas que en años recientes han dedicado parte central de su quehacer a documentar esa sensible temática en México y otros confines.

Ellos son Alfredo Domínguez, de La Jornada, ganador de cuatro premios nacionales; Félix Márquez, quien este 2024 obtuvo el Premio Pulitzer por su cobertura de la crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos; Nayeli Cruz, de El País, galardonada en 2022 con el Premio Nacional de Periodismo; y Keith Dannemiller, reconocido en esta región por su trabajo en ese rubro, con publicaciones en Time, New York Times, National Geographic y Al Jazeera, además de exposiciones en el mundo entero.

El propósito de esta exhibición, que se mantendrá abierta hasta el 21 de este mes, es propiciar en los espectadores “una reflexión profunda sobre la compleja temática que es la migración”, señaló Angélica Gálvez, su curadora, quien detalló que las imágenes están divididas en tres bloques temáticos: el comienzo del éxodo, en el que se resalta la incertidumbre que ese hecho genera en quienes lo emprenden; el trayecto, donde se da testimonio de las circunstancias, los riesgos y el dolor al que se exponen los migrantes, pero también de su capacidad de resiliencia; y la huella que dejan esas personas en los lugares que visitan o en el que deciden asentarse.

Mirar una exposición como ésta permite detener la vista en lo que sucede en algún momento y entender la circunstancia de las personas en las rutas. Puede que este momento de contemplación sirva precisamente para entender que la migración tiene el potencial de ser un impulsor de la paz, la estabilidad y el desarrollo en un mundo que experimenta transformaciones radicales”, se lee en la cédula general de la muestra.

Acorde con ese planteamiento, Dana Graber Ladek, Jefa de misión en México de la OIM, explicó en el acto inaugural que para esa agencia de las Naciones Unidas (ONU) la migración no sólo es muy natural y parte de la historia de los seres humanos, sino también una oportunidad. Consideró que debe ser reconocida también por su contribución cultural y no sólo en términos del crecimiento socioeconómico que cada país necesita.

A su decir, la celebración del día del migrante resulta muy importante para visibilizar ese fenómeno, promover los derechos humanos y reconocer la importancia de la migración para el desarrollo de las comunidades de destino y las de origen.

Precisó que el tema de este año es “Paso a paso”, porque de forma conjunta y paulatina “estamos promoviendo estos derechos, las vías regulares de los migrantes, que son tan importantes cuando queremos promover una migración segura, ordenada y digna para esas personas”.

Dana Graber destacó la singularidad del caso de México, al tratarse no sólo de un país de origen y tránsito, sino también de retorno y de destino. Resaltó que, en los 20 años de trabajo de esa agencia de la ONU en nuestra nación, se han logrado muchos beneficios en favor de los migrantes, con la colaboración de los tres niveles de gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la academia.

De la mano con muchos ustedes, estamos implementado proyectos de identificación, desplazamiento interno, la prevención de la trata y el tráfico de personas, así como la desaparición de las mismas. También trabajamos en el cambio climático, la migración laboral, inclusión, política migratoria y recopilando datos, entre otras acciones”, dijo y subrayó que el arte, con exposiciones de este tipo, ayuda a entender las historias que hay detrás de la migración y que ésta no es un problema. “Sabemos que hay narrativas negativas, de xenofobia, racismo, y por eso consideramos a este evento muy importante”.

En un conversatorio, los cuatro fotógrafos participantes en la muestra coincidieron en que si bien su trabajo no influye en la generación o el cambio de políticas públicas, sí puede incidir en la sociedad y concientizarla sobre la dimensión, importancia e implicaciones que tiene la migración y recordar que se trata de un fenómeno propiciado por guerras, violencia, hambre, desigualdad económica y busca de mejores condiciones de vida.

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