Ciudad de México. Convencido de que el arte no tiene límite de edad, el artista Moisés Cohen presenta la muestra Evocaciones de la memoria, una exposición que explora la caligrafía como un puente de comunicación entre generaciones y culturas más allá del simple trazo caligráfico estético.
La muestra, que se exhibe en la antigua sede del Senado, se encuentra compuesta por 28 piezas, recopiladas en una década de trabajo del artista, la cual según el propio creador, busca conectar profundamente con el espectador y generar un vínculo emocional desde la primera mirada.
Con la intención de acercar su obra al mayor número de personas y más allá de quien tradicionalmente gusta del arte y la cultura, Cohen expresa: “Hay que acercar a los niños, a los jóvenes, al arte. Me interesa hacer alguna diferencia en algunas almas, especialmente en ellos (los más jóvenes), para que puedan acercarse desde temprana edad al arte y la cultura”.
La obra de Moisés Cohen también incluye estampas, dibujos, relieves y esculturas, y está pensada para promover un vínculo duradero con el arte.
En este contexto, Cohen explica que para él, la caligrafía es mucho más que una expresión visual: “La línea, a través de la historia, ha sido nuestra forma de comunicarnos, un puente tan esencial para el ser humano como respirar”. En su obra, las letras se convierten en figuras que evocan la profundidad de su herencia cultural y buscan trascender lo estético.
Además, el artista destaca la importancia de la experiencia directa con el arte en un mundo dominado por las redes. “Las redes sociales no las veo como una competencia con el arte porque justo la esencia de esta es cuando estás frente a la obra, algo que no pasa vía remota”, subraya, refiriéndose a la insustituible conexión física y emocional que el arte ofrece en vivo.
Cohen ha dedicado una década a esta serie, influenciada por artistas como Pollock y Picasso, y por las culturas orientales. Por primera vez, incorpora óleos en color, abriendo nuevos caminos en su expresión plástica.
Evocaciones de la memoria se exhibe en Casa Nuestra, en la Antigua sede del Senado de la República, y estará abierta al público hasta enero de 2025, ofreciendo una experiencia visual y emocional para todos aquellos que buscan acercarse al arte.