Guadalajara, Jal. La reportera Merry MacMasters, quien recibió ayer el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, sostuvo: “trabajar durante 30 años en el periódico La Jornada me ha permitido desarrollarme y crecer como profesional; constituye un honor”.

Durante la ceremonia con la que prácticamente concluyó la edición 38 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la galardonada añadió: No me imagino haber hecho otra cosa en mi vida, porque el periodismo me ha dado todo, y dedicó el reconocimiento a sus colegas reporteros de a pie.

MacMasters reconoció estar convencida de que la cultura y el arte sí curan corazones. Esa ha sido mi experiencia durante 44 años de trabajo y desde antes, porque mi cercanía con el ámbito periodístico se remonta a mi niñez.

Recordó sus más de cuatro décadas de trabajo, en las que empezó a laborar en condiciones muy distintas a las que ahora ejerce. Fue hace muchos Méxicos cuando comencé. El medio cultural era otro y se manejaba de modo distinto.

La periodista hizo un recuento breve de algunos cambios desde que hace 44 años inició su andar profesional, como el uso de tecnologías que se fueron implementando y abandonando, o que continúan desde entonces: teletipo, fax, el dictado por teléfono, computadoras, correo electrónico, celulares y mensajería instantánea. Y la evolución de los aparatos de grabación. Con el paso del tiempo la tecnología iba volviendo más fácil y rápida la forma de trabajar.

Hizo hincapié en su desacuerdo en que el reportero se conforme con sólo hacer su trabajo de investigación desde la computadora. Nada como salir a la calle a buscar la sustancia, como dicen, la carne de la nota.

El escritor y colaborador de este periódico Iván Restrepo describió los textos de Merry MacMasters, que sobresalen porque, si se trata de una entrevista, investigó todo lo relacionado con el personaje; si da cuenta de un acontecimiento cultural, entera al lector de la importancia de éste con una prosa clara.

En su participación, Marisol Schulz describió la alta sensibilidad de MacMasters, quien ha conectado a las personas con las artes de manera amena, comprometida y minuciosa. Su interés por compartir con las personas el arte en todas sus manifestaciones y hacerlo accesible a muchos ha puesto sobre la mesa una verdad incuestionable: el arte es para todos.

El presídium también contó con la presencia de José Trinidad Padilla López, presidente de la FIL, y Graciela de la Torre, titular de la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural en la Universidad Nacional Autónoma de México.

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