Un grupo de presuntos trabajadores disidentes del sindicato petrolero irrumpió ayer en el edificio sede del gremio, en la colonia Guerrero, lo que dejó un saldo de al menos siete lesionados.
Tras la gresca, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) aseguró que emprenderá las acciones legales correspondientes por vandalismo, robo, allanamiento y lo que resulte contra Rubén Choreño Morales, quien no es miembro del gremio desde 1992, aseguró en conferencia de prensa Fernando Navarrete, presidente del consejo general de vigilancia de la agrupación de trabajadores.
Alrededor de las ocho de la mañana, personas encapuchadas –encabezadas por Choreño Morales, quien en diversas ocasiones se ha autoproclamado secretario general de la organización gremial– vandalizaron con piedras y palos la sede del STPRM, ubicado en la calle Zaragoza. Los daños fueron principalmente en el acceso al edificio, donde dejaron las puertas dobladas y los cristales rotos.
Antes de ingresar al inmueble, Choreño Morales aseguró que acudía a hacer valer la ejecutoria de un tribunal laboral que, según afirmó, lo reconocía como secretario general y ordenaba que le entregaran las oficinas.
Después del enfrentamiento, el disidente resultó lesionado, terminó ensangrentado y tendido sobre la banqueta frente a la sede sindical; posteriormente fue hospitalizado.
Horas después de los hechos, Navarrete, cercano al dirigente nacional Ricardo Aldana, señaló que en diversas ocasiones Choreño Morales ha intentado ingresar por la fuerza al edificio del STPRM, además de que ha mentido sobre el supuesto amparo que obtuvo a su favor.
A continuación leyó el documento de abril pasado en el que la coordinación general de registro de asociaciones del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral declara improcedente la solicitud de modificación de directiva presentada por Rubén Choreño Morales.
Agregó que en la trifulca resultaron lesionados cinco trabajadores del sindicato. Añadió que en el allanamiento, Choreño Morales utilizó a extranjeros y que entre ellos había gente armada, quienes –acusó– robaron las cajas chicas de las oficinas, aunque aclaró que se está haciendo un levantamiento y ya conjuntamente con el (agente del) Ministerio Público se detallará lo que fue sustraído de pertenencias.