Habitantes del poblado de Tinaja de Vargas, del municipio de Tanhuato, Michoacán denunciaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos que desde el jueves 18 de enero más de 60 camionetas de la Guardia Nacional y del Ejército sitiaron la comunidad donde habitan más de 600 familias, y supuestamente cometieron agresiones, robos y abusos contra los pobladores del lugar, incluyendo golpizas a quienes se oponen a los cateos en sus casas o pretenden salir a trabajar a en sus actividades en el campo.

Según denuncias de los afectados, los miembros de la Guardia Nacional y soldados tomaron como base de operaciones la escuela primaria del lugar e impiden que acerque la gente inconforme por la paralización de las clases y la presencia de las tropas en ese lugar donde asisten al menos 150 niños.

Incluso, dijeron que el personal uniformado, que también es acompañado por hombres vestidos de negro sin logos o distintivos de institución alguna, realizaron disparos al aire. Debido a las agresiones  presuntamente cometida por elementos de las fuerzas de seguridad federales, una apersona resultó herida de bala.

De acuerdo con las denuncias,  Alfredo Avalos Trujillo, de 19 años de edad, se dirigía en compañía de dos campesinos más a una zona de magueyes para realizar actividades agrícolas, pero fueron interceptados por un convoy de uniformados y hombres de negro que los bajaron a golpes del vehículo, en el momento en que otro grupo de otras personas era perseguido por los uniformados a los que reclamaron sus abusos y agresiones.

Ante representantes de la Segunda Visitaduría General de la CNDH, el afectado señaló que mientras los habitantes del lugar se defendían aventando piedras y otros objetos a los elementos que lo perseguían, varios de los oficiales comenzaron a disparar al aire, incluso de forma directa a la gente, Avalos Trujillo recibió un impacto en la clavícula izquierda que aún no se le podía extraer de su cuerpo. 

Los elementos de las fuerzas de seguridad incluso usaron bombas de gas para dispersar a la gente que se retiró al temer que pudieran repetirse hechos como los ocurridos en 2015 cuando elementos de la extinta Policía Federal efectuaron un operativo similar en el rancho El Sol, situado en el mismo municipio de Tanhuato, donde fueron asesinados 42 pobladores del lugar y que motivó una de las recomendaciones más importantes de la CNDH por abusos de fuerzas federales. 

Los habitantes de ese poblado exigieron la salida inmediata de las fuerzas del orden y la presencia de autoridades civiles, entre ellos de la CNDH, que den testimonio de las acciones consideradas como ilegales por los habitantes de este lugar, cuya principal actividad es agrícola de autoconsumo, además de pedir la reparación de los daños y robos en casas.

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