Washington. El padre del estadunidense-canadiense Jacob Flickinger, uno de los siete cooperantes muertos en un ataque israelí en Gaza, aseguró este jueves que su hijo dudaba en ir a ese territorio palestino, pero que lo hizo porque sentía la necesidad de ayudar.

Flickinger, de 33 años, formaba parte de un grupo de trabajadores de la oenegé World Central Kitchen (WCK), del chef hispano-estadunidense José Andrés, que murieron el lunes pasado cuando Israel bombardeó el convoy en el que viajaban, una acción que reconoció como un “grave error” desatando la indignación de los líderes mundiales.

En entrevistas con medios estadunidenses, sus padres, John Flickenger y Sylvie Labrecque, rindieron homenaje a su hijo, que empezó a trabajar con esa organización de ayuda alimentaria el año pasado en México.

“Dudaba en ir, acababa de ser padre. Tenía un hijo precioso de 18 meses y una bella y joven esposa a la que estaba muy unido. Pero sintió la necesidad y, por supuesto, tenía que mantener a su familia”, aseguró John Flickenger a CBS News.

En otra conversación con BBC News, Flickenger aclaró que su hijo se sentía “bastante confiado de poder llevar a cabo la misión de forma segura” en Gaza.

“Él sentía que la World Central Kitchen sabía lo que estaba haciendo allí. Estaban en una zona asegurada, controlada por las Fuerzas de Defensa de Israel”, contó.

Expresó que su hijo, quien además era veterano de las Fuerzas Armadas canadienses, empezó a trabajar con WCK ya que le permitía aprovechar sus principales pasiones y habilidades.

“Le encantaba el trabajo, pues unía sus talentos: su formación militar, su amor por la aventura y su deseo de servir y ayudar a los demás”, explicó Flickinger.

En la emotiva entrevista, dijo que sus pensamientos están con la familia que formó su hijo. “Ahora mi nieto crecerá sin tener a su padre”, lamentó.

El ataque del lunes fue ampliamente condenado por líderes internacionales, incluido el presidente estadunidense, Joe Biden, quien se declaró “indignado y desconsolado”. Este jueves, advirtió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que la continuidad del apoyo estadunidense depende de la protección de los civiles en Gaza.

WCK, fundada en 2010 por José Andrés, interrumpió desde el bombardeo sus operaciones en ese territorio palestino asolado por la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamas, en el que también murieron ciudadanos de Australia, Reino Unido y Polonia, además de un palestino. A la fecha, la ofensiva de Israel ya dejó 33 mil 37 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamas desde 2007.

Los cooperantes acababan de entregar suministros en un almacén del centro de Gaza cuando fueron alcanzados por el ataque israelí.

Compartir