La Asociación General de las y los Trabajadores se constituyó ayer de manera formal durante una asamblea en la que se pugnó por un diálogo con el gobierno y las instituciones para avanzar en la defensa y ampliación de los derechos laborales. También se pidió que el sector obrero participe en la revisión del T-MEC.

La nueva central obrera quedó integrada por los sindicatos de mineros, telefonistas, del sistema de transporte colectivo Metro y del Monte de Piedad; asimismo las confederaciones Regional Obrera Mexicana (CROM), Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y de Obreros, Campesinos y Empleados de México (Cocem), además de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios.

Durante el encuentro realizado en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el cual contó con la presencia del vicecoordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, el dirigente de los trabajadores mineros, Napoleón Gómez Urrutia, dijo que la lucha sindical no debe ser aislada, sino compartida y reconocida por las instituciones del gobierno y la sociedad en su conjunto.

El diálogo con la administración gubernamental es esencial para avanzar en la defensa y la ampliación de nuestros derechos. Queremos tender puentes de comunicación y colaboración que nos permitan negociar y discutir reformas necesarias para garantizar condiciones laborales justas y equitativas para todas y todos. Nuestro objetivo no es confrontar, sino trabajar en conjunto, desde la razón y la justicia, para construir un mejor futuro para la clase trabajadores de México, subrayó.

El también diputado añadió que el camino por delante no es fácil, cuando existen “seudoorganizaciones sindicales que lo único que buscan es poder político sin beneficio a las bases… pero estamos convencidos de que con constancia y la firmeza de nuestras convicciones, podemos lograr lo que nos proponemos”.

Gómez Urrutia explicó las razones por las cuales se creó la asociación. Entre ellas, expuso que este esfuerzo colectivo nació de la convicción de que unidos se puede hacer frente a los desafíos que se enfrentan en el ámbito laboral y lograr un cambio verdadero en beneficio de los asalariados.

Si bien en los últimos seis años se pudo revertir la política antilaboral de administraciones pasadas, dijo que en vísperas de un futuro globalizado y con la recolocación de empresas en México, estamos llamados a tener una respuesta organizada y sólida.

La importancia de la unidad y la solidaridad nunca ha sido tan clara como en este momento. Nuestro país necesita un movimiento obrero revitalizado, uno que esté basado en el diálogo, el respeto y la cooperación mutua, sostuvo.

Acompañado de los secretarios generales de las agrupaciones que conformaron la nueva organización, el líder minero agregó que juntos son más fuertes. La voz de uno puede ser escuchada, pero la voz de miles puede cambiar el rumbo de nuestra historia.

El líder de la CROM, Rodolfo González Guzmán, destacó que los trabajadores mexicanos deben participar en la negociación del Tratado de Libre Comercio, en lo que coincidió el diputado morenista Ramírez Cuéllar y ubicó entre los retos el de terminar con la discriminación laboral y salarial de las mujeres.

La asamblea constitutiva se desarrolló en medio de consignas de ¡unidad!¡unidad!¡unidad! que lanzaron los miles de empleados presentes, quienes aprobaron a mano alzada la integración de la coordinación colegiada y los estatutos de la nueva central sindical.

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