Dos barras de titanio y 10 tornillos colocados a cada lado de la columna vertebral de Danna fueron suficientes para que esta niña de 13 años se pueda poner de pie como todos, sin temor de que la volteen a ver porque estaba chueca. La escoliosis (deformación de la columna vertebral) se empezó a manifestar en 2022. Provocó que el hombro izquierdo se fuera hacia atrás y en la parte baja de la espalda se formara un abultamiento.

En México, no existen estadísticas sobre la prevalencia del padecimiento, pero para la Fundación Enderezando Curvas que desde septiembre de 2022 se dedica a donar cirugías de corrección de columna, es claro que hay una necesidad importante por atender.

Más de 2 mil personas han solicitado se les considere para ser incluidos en el programa altruista, comentó Anie Sotomayor, directora de la asociación civil. Mencionó que unas 800 cumplen los requisitos, pues tienen una escoliosis idiopática (se desconoce la causa que la originó) de más de 40 grados, su edad es de entre 10 y 17 años y son de bajos recursos económicos.

El desafío, además del económico –pues cada operación cuesta alrededor de dos millones de pesos–, es que en México sólo hay 10 cirujanos que realizan este tipo de intervención. Dos de ellos forman parte de la fundación, para la cual han realizado 11 cirugías.

José Antonio Canales, cirujano especialista en escoliosis, comentó que la mitad del costo del procedimiento lo absorben los insumos que se ocupan, las barras y tornillos. Por eso, además de la falta de personal entrenado, en el sector público se realizan muy pocas de estas operaciones.

Para el programa de Enderezando Curvas, los dispositivos son donados por la empresa Comerker, distribuidora de los implantes de columna que se fabrican en Estados Unidos. En tanto, los servicios de quirófano y hospitalización los aporta el Grupo Hospitalario Mac.

Canales explicó que la deformación de la columna en forma de C se puede presentar en cualquier momento de la vida pero, sobre todo, durante la adolescencia y es progresiva. Con el tiempo puede afectar el funcionamiento de otros órganos. Por eso la importancia de corregir el problema.

Mencionó que en la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la deformación de la columna, afecta más a las mujeres –dos por cada hombre–. Se cree que alrededor de 10 por ciento de la población tiene algún grado de deformidad vertebral, pero sólo uno por ciento son candidatos a una operación quirúrgica, comentó.

En el caso de Danna, lo primero que observó Carolina Ramírez, su mamá, fue el cambio en el omóplato y conforme pasaron los días y semanas, cómo se iba notando más la deformidad. Acudieron con distintos médicos, incluso en instituciones públicas en Xalapa, Veracruz, donde viven, pero la respuesta era la misma: no tiene nada. Fue hasta que le creció el bulto arriba de la cadera, cuando otro médico reumatólogo le dijo que podía ser escoliosis. Nos recomendó venir a Ciudad de México a buscar ayuda.

A partir de ese momento, la señora se puso a buscar información sobre la enfermedad. Consultó varias páginas en Internet y encontró a Enderezando Curvas. Eso fue en agosto pasado. Al poco tiempo, la buscó Anie Sotomayor para iniciar el trámite. Lo primero fue determinar que Danna podía ser candidata a la cirugía.

La selección de los pacientes es complicada, comentó Sotomayor. Queremos apoyar a todos, pero es difícil por el alto costo de la cirugía y los insumos. Danna es una jovencita muy delgada que hace unos días, en la cama del hospital, no podía ocultar su angustia por la cirugía a la que sería sometida.

La acompañó su mamá y su abuelita, con quienes vive y aunque en todos los tonos le decían ellas y el cirujano que le iría muy bien, para Danna era más que imposible tranquilizarse hasta que llegó el momento. Le pusieron anestesia y quedó en manos de los cirujanos Canales y Antonio Hurtado, quienes con toda la paciencia y tranquilidad que les da el conocimiento y experiencia que poseen, llevaron a cabo la intervención.

La Fundación Enderezando Curvas seguirá con el programa. Sotomayor confía en que obtendrán la autorización del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para recibir donativos deducibles de impuestos y así aumentar su cobertura de cirugías.

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