Oslo. El fondo soberano de Noruega, de 1.8 billones de dólares –el mayor del mundo– anunció el miércoles una ganancia anual récord de 2.51 billones de coronas (222 mil millones de dólares), impulsado por el repunte tecnológico del año pasado, pero advirtió de que las fuertes ganancias no durarán para siempre.

Fue el segundo año consecutivo de ganancias récord, superando los 2.2 billones de coronas noruegas obtenidos en 2023. “Fue un año muy fuerte”, dijo en rueda de prensa Nicolai Tangen, presidente ejecutivo de Norges Bank Investment Management, el operador del fondo.

“Tuvimos enormes ganancias de la tecnología”. Casi 50 por ciento de la rentabilidad procedió de valores tecnológicos, el primero de ellos Nvidia, según los datos del fondo.

Sin embargo, Tangen advirtió de que esos rendimientos podrían no continuar. “Sólo quiero advertir de nuevo que esto no durará para siempre”, dijo.

Las acciones de semiconductores en Estados Unidos y Europa subieron el miércoles por segundo día consecutivo, después de que la herramienta china de bajo costo DeepSeek desencadenó una fuerte caída de acciones vinculadas a la inteligencia artificial a principios de semana.

Las pruebas de resistencia publicadas por el fondo el miércoles cuantifican el riesgo que supone una corrección de las acciones de inteligencia artificial (IA), una crisis de deuda o el riesgo geopolítico, con escenarios que muestran que el fondo podría perder 18 por ciento, 40 por ciento o 35 por ciento de su valor para cada riesgo, respectivamente, y más si se combinan.

A pesar de ello, el fondo no está tomando nuevas medidas para hacer frente a su dependencia de los valores tecnológicos. Tenía una “pequeña” infraponderación en valores tecnológicos antes de la venta masiva del lunes de acciones relacionadas con la inteligencia artificial y no ha hecho cambios importantes esta semana, dijo Tangen.

NBIM, que invierte los ingresos del Estado noruego procedentes de la producción de petróleo y gas, es uno de los mayores inversores del mundo y posee un promedio de 1.5 por ciento de todos los valores cotizados del mundo. También invierte en bonos, inmuebles y activos de energías renovables. 

 

 

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