La famosa cuesta de enero ya está aquí; a diferencia de hace 8 años, la de 2025 no será provocada por un alza en los precios de los productos frescos del campo, sino por el encarecimiento de los alimentos procesados, que son elaborados por grandes empresas que se presentan como socialmente responsables.

Si bien la inflación general se ubicó en 4.56 por ciento anual en los primeros 15 días de diciembre, no será un factor por sí mismo para impulsar la llamada cuesta de enero. El componente subyacente del indicador de precios ha observado una variación muy ligera, mientras la no subyacente, la cual incluye los bienes y servicios con mayor volatilidad, como los alimentos agropecuarios, también ha mostrado una ligera reducción.

Los productos del campo no estarían provocando la famosa cuesta de enero, los hacen los alimentos procesados, expuso Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen). Apuntó que las empresas que dicen ser socialmente responsables, las que dicen velar por el bolsillo de las familias, como es el caso de Bimbo, Bachoco y Lala, entre otras, son las que encarecen sus productos.

Por ejemplo, en días recientes Grupo Bimbo anunció que algunos de sus productos aumentaron un peso a partir del 23 de diciembre.

El experto comentó que esas grandes firmas han sido beneficiadas por el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), programa que fue puesto en marcha por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar aranceles principalmente en productos o insumos relativos a la canasta básica alimentaria de la población del país, como es el trigo o el maíz.

Paradójicamente, son beneficiadas por este programa, como el caso de Bimbo, y son las que cotidianamente incrementan sus precios, además de ser dominantes en el mercado, dijo el coordinador de Lacen.

Junto con los incrementos en los alimentos procesados, a partir de las primeras horas de 2025 entró en vigor el ajuste al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a cigarros, refrescos y gasolinas que hizo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El IEPS a gasolinas, tabaco y refrescos se incrementó 4.5 por ciento este 2025. Además, también desaparecerán las rebajas fiscales a alimentos y energía, habrá nuevos impuestos a cigarrillos electrónicos, y las grandes compañías de telecomunicaciones subirán sus tarifas, lo que contribuirá a la cuesta de enero, el fenómeno económico que ocurre cada año.

Al respecto, Martínez Cortés explicó que el aumento en el precio de estos productos se aplica desde hace varios años y no se siente porque no nos fijamos mucho en el tabulador del IEPS, sino que se refleja estrictamente en la parte del bolsillo.

El experto comentó que si bien el Pacic sirvió para disminuir el nivel inflacionario que llegó a ser de 8.68 en septiembre de 2022, este 2024 será el último año en el que se reflejará su beneficio, aunque aún se deben esperar los efectos de la temporada de invierno, pues el programa también toma en cuenta los energéticos, acotó.

Habría que esperar el comportamiento del mercado energético, el invierno apenas se inicia en América del Norte, ya veremos como viene en enero, explicó Martínez Cortés en entrevista.

El investigador consideró que durante la primera quincena del mes no se resentirá de golpe el efecto del ajuste de precios que hacen varias de las firmas que son beneficiadas por el Pacic, debido a que el poder adquisitivo de los mexicanos también tendrá un relativo amortiguador con el aguinaldo y con los efectos del aumento al salario mínimo general (SMG), el cual es de casi 30 pesos.

Salarios no son presión

El sector privado descartó que el poder adquisitivo de los trabajadores se afecte a inicios de 2025, pues el aumento al SMG ya contempla el factor de la inflación.

El presidente saliente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora Icaza, comentó que años atrás el minisalario estaba ligado a cerca de 2 mil precios de productos y servicios; entonces, cuando la remuneración aumentaba en diciembre, en enero se encarecían igual cantidad de productos, lo cual impactaba en el poder adquisitivo de la población.

Está contemplada la inflación que estamos teniendo. Está controlando (el SMG) de tal manera que afortunadamente para el bolsillo, para el poder adquisitivo, el salario de los trabajadores es una buena noticia.

Alejandro Malagón Barragán, dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), indicó que la decisión del aumento al minisalario toma en cuenta el cómo no trasladar un encarecimiento en los productos que genera el sector secundario.

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