La Galería Alchemy Gallery presenta “Tinta Viva”, una colección explosiva de obras en papel del artista mexicano Federico Cartas (1988 México), que luchan por la perfección en un mundo físico fuera de control.
Expuesta por primera vez en Nueva York, la obra, como explica Cartas, “requiere la integración de la física, la química y mucho ensayo y error para crear el accidente perfecto”
Inaugurada este viernes 26 de enero en Tinta Viva acompañara la exposición con un cortometraje cautivador, trabajos en video editados por la reconocida artista Amanda Demme, que documenta todo el proceso creativo de Cartas desde el volcán del Ajusco.
Bajo la producción de Santiago Garcia Galván, Demme crea narrativas únicas de los procesos artísticos, ésta, siendo la primera entrega de una serie más larga que se estrenará más adelante en 2024. Los cortometrajes presentan la interpretación de Amanda Demme del proceso creativo del artista.
Cartas trabaja con un sin fin de elementos inesperados. Materiales que incluyen su propia sangre, tinta china,polvo explosivo, LSD y polvo de lava del volcán Etna en Sicilia. Tal como lo hicieran artistas del Arte Povera como Jannis Kounellis y Mario Merz empleando diversos materiales como cera, alquitrán, alambre y tubos de neón – y también Yves Klein, quien se refirió a su icónico Klein Blue como “restos del proceso creativo” – la idea de producción y resultado de la actividad se convierte en la obra de arte de Cartas.
Simbólicamente, Cartas mezcla su propio ADN para presentar su pasado y el cuerpo físico; LSD para representar los efectos incontrolables en los humanos y polvo de lava para el suelo y las erupciones de la tierra. A pesar de que estos medios no deben mezclarse, visualmente su combinación y posterior separación en la explosión crean texturas y patrones interesantes cuando se encuentran con el papel.
Llevado por la tinta blanca sobre el papel negro y la tinta negra sobre el papel blanco, Cartas representa formaciones fuera de control de rocas más grandes, puntos dispersos y dispersiones de patrones moteados. A microescala, se pueden ver formaciones de nuevas rocas en la superficie del papel. A escala macro, se trata de numerosas galaxias y cúmulos de estrellas.
La forma en que los materiales se dispersan sobre el papel es un proceso de fenómenos que derivan de la técnica casera del artista instalada en su estudio ubicado en The Bowery, Nueva York. “Para entender las variables debemos referirnos a la energía y potencia de la explosión en el momento, considerando el viento, su temperatura y la aerodinámica. Las explosiones en Nueva York son diferentes a las de la Ciudad de México; en México son diferentes porque hay mayor altitud y por ende menos oxígeno”. Como resultado de la explosión, la fuerza centrífuga y la aerodinámica se alteran porque la explosión y los productos químicos se separan.
Los títulos de cada obra hablan de la importancia de la física, la aeronáutica y la astronomía. Galaxia centrífuga, Horizontal centro con alien, Volcano du Bloody Lava y Tornado V.2. Tanto las obras de arte individuales como la serie en su conjunto muestran explosiones ondulantes que fluyen entre dípticos y trípticos, acentuando aún más esta idea de movimiento incontrolado.