Ciudad de México. Adrián y Julián LeBarón presentaron una nueva denuncia en la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) para que las 36 personas detenidas por el asesinato de nueve integrantes de su familia (tres mujeres y seis niños) en el municipio de Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019, se les investigue la probable comisión de delitos de terrorismo.
A la fecha, de todos los relacionados con la masacre, hay ocho detenidos por homicidio, y el resto por delincuencia organizada, sin embargo no ha habido ninguna sentencia en contra de los presuntos asesinos de la familia LeBarón, señaló Víctor Zúñiga, abogadosque lleva el caso.
Adrián LeBarón recordó que ya son cuatro años y medio de la masacre que permanece en la impunidad. “Hemos estado aquí decenas de veces así como muchas audiencias. En una ocasión, cuando estaban por sentenciar a uno de los detenidos, pedimos al juez que reclasificaran el delito, porque hay terrorismo, pero el juez hasta se ofendió el juez”.
“Por eso hoy venimos como víctimas indirectas a presentar la denuncia. Recibimos pruebas anónimas de la masacre donde se comprueba que hubo terrorismo”.
Julián LeBarón manifestó que por un lado la intensión de los delincuentes era asesinar a mujeres y niños, y por el otro la Fiscalía General de la República dice que no sabían què estaban haciendo, que se equivocaron, pero sí sabían lo que hacían los sicarios, porque si le disparan 3 mil 500 veces a mujeres y niños, no puede ser otra cosa que terrorismo. No queremos que la fiscalía los acuse de delincuentes organizada y que les den juicios abreviados a estos delincuentes. Queremos que se les acuse por terrorismo para que no vuelvan jamás lamliz del día, para que nunca le hagan el mismo daño a otra familia”.
“Nuestro sistema no es capaz de llevar a una sentencia a un acusado. La impunidad en nuestro país es de casi el 100 por ciento. No vamos a quitat el dedo del renglón bamos a seguir reclamando hasta que nuestras familias estén seguras”.
En noviembre de 2019, las mujeres y los niños fueron ultimados presuntamente durante un enfrentamiento entre integrantes de La Línea y del cártel de Sinaloa; según investigación del MPF, los asesinatos fueron perpetrados por integrantes de La Línea.