Apenas un puñado de atletas especializados en atletismo de velocidad han destacado en México. Unos cuantos nombres que a pesar del rezago en esta disciplina han logrado abrirse paso ante países cuyo protagonismo los convierte en las potencias mundiales.

Se pueden contar con los dedos de una mano. Ana Guevara en 400 metros, Juan Pedro Toledo (200), Alejandro Cárdenas (400) y, en años recientes, Paola Morán y Cecilia Tamayo, entre otros, representan la escasa participación de nuestro país a escala internacional.

Aunque la especialidad ha conseguido algunos logros importantes como subir al podio en Juegos Panamericanos, la posibilidad de volver a ganar una medalla mundial u olímpica aún parece una utopía.

No estamos estancados, la disciplina se ha desarrollado mucho en los últimos años, pero lo cierto es que todavía nuestro nivel es bajo para competir con las grandes potencias, reconoce Tamayo, quien representó a nuestro país en las pruebas de 100 y 200 metros durante los recientes Juegos Olímpicos de París.

El trabajo debe redoblarse con el respaldo de las autoridades, se trata de un esfuerzo en equipo.

A diferencia de países como Estados Unidos, Bahamas y Jamaica, México carece de la tecnología de punta necesaria para el desarrollo de velocistas. Pero no sólo se trata de un rezago en esa materia, la disciplina en nuestro país ni siquiera cuenta con entrenadores suficientes para dirigir a los talentos en formación.

En las competencias mundiales, se puede observar a corredores utilizando aparatos sofisticados que les permiten conocer las variaciones de la frecuencia cardiaca, gasto energético, nivel de ácido láctico en sangre, entre otros registros que les ayudan a mejorar su desempeño de manera muy específica.

La realidad de Tamayo es distinta a la de los corredores que se preparan en México. Ella entrena desde hace nueve años en Houston bajo la mirada atenta de una leyenda del atletismo, Carl Lewis, conocido como El hijo del viento, ganador de 10 medallas olímpicas. El atleta que brilló en Los Ángeles 1984 y Barcelona 1992 es el responsable del programa de desarrollo al que pertenece la corredora tricolor, quien nació en 1997, en León, Guanajuato.

Más inversión

Requerimos apoyo de las autoridades porque muchas veces tenemos que conseguir el presupuesto de nuestro bolsillo. Competir en el extranjero requiere una inversión, pero vale la pena porque te enfrentas a los mejores de tu prueba, añadió Cecilia.

 

Por eso, los escasos logros en velocidad en la élite destacan por lo excepcional. Ana Guevara fue la primera y paralizó al país en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde consiguió una medalla de plata. Aquello fue un suceso porque nunca una mexicana había acudido a una cita veraniega como favorita en este tipo de pruebas. Antes, en el Mundial de Sevilla 1999, Alejandro Cárdenas logró un tercer lugar. Ellos representan los mejo-res resultados en velocidad que tiene México.

Todo lleva un proceso, no se trata de pensar en cruzar en primer lugar o las medallas. En mi caso me gusta estar viendo mis tiempos y saber que si logro hacer mi marca personal, me va ayudar a conseguir mis metas, explicó Tamayo.

Como velocista tienes que saber que no sólo compites ante los rivales, sino también ante ti misma.

En fechas recientes, Luis Avilés consiguió una histórica medalla de plata en los 400 metros de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y el relevo 4×400 varonil estuvo muy cerca de lograr su boleto para los Olímpicos de París.

Me tocó la fortuna de ser la responsable de que mi país regresara a unos Juegos después de muchos años (más de medio siglo, pues desde México 1968 no había participación) no debemos perder esa inercia de cara a Los Ángeles 2028. Creo que es posible conseguir nuevas metas y más ambiciosas. Pero esto no sucederá de la noche a la mañana, todo lle-va su tiempo.

Uno de los grandes retos es tener una buena red de visores que detecten el talento a tiempo, cuando los corredores aún son niños para que puedan desarrollarse de acuerdo a las metodologías más actuales. Un referente importante puede ser Jamaica que cada año realiza el campeonato juvenil Boys & Girls Champs, donde surgen posibles futuras estrellas.

Estoy segura de que hay mucho talento en todo el país, pero es necesario que haya descubrimiento y seguimiento a quienes tengan las mayores facultades, señaló Tamayo.

La mexicana, quien quedó en las fases preliminares en los 100 y 200 metros planos en París, continuará su preparación de la mano de Carl Lewis.

El objetivo ahora es clasificar al Mundial de 2025 y escalar un peldaño más. El plan es mantenerme con Carl y aprender mucho más para superar mis propios tiempos, finalizó optimista la joven corredora.

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