Explorar el trabajo de mujeres artistas mexicanas y sus redes de colaboración durante la década de los setenta y los ochenta es la propuesta del libro Coordenadas móviles. Redes de colaboración entre mujeres en la cultura y el arte (1975-1985), bajo el sello editorial Fiebre Ediciones.

En entrevista con La Jornada, la editora del libro, Gemma Argüello detalló que lo que se encontraron “es que tanto desde los feminismos como desde la historia del arte, están enfocados en ciertos eventos o grupos, mayoritariamente conformados por hombres y en el ámbito de la militancia también por organizaciones, pero lo que nos interesaba era articular cómo es que las mujeres involucradas en ambos sectores tenían un trabajo en red, en el que constantemente colaboraban y cómo era posible como reconstruir esa historia.

Eso fue lo que nos permitió encontrar una gran cantidad de artistas y gestoras que habían estado invisibilizadas, muchas de ellas vinculadas con los feminismos y la militancia, otras no, pero que al final todas se vieron permeadas justo por las agendas feministas de la época”, describió.

Natalia de la Rosa, otra de las editoras del ejemplar, explicó que “este periodo coincide con la intervención o acción de directoras de museos, curadoras y editoras que permitieron esa colaboración porque estaban al estar frente de algunas instituciones como Miriam Molina y Sylvia Pandolfi, en el Museo de Arte Carrillo Gill, Helen Escobedo en el Museo de Arte Moderno (MAM). Ellas promovieron que empezara a haber una relectura o interés de pensar el arte contemporáneo que también estaba en definición.

Hubo una complicidad desde las instituciones, porque colegas y amigas que pertenecían a estos grupos estaban trabajando en ello, entonces se combinó el interés de cambiar el discurso del arte y la noción de la institución misma; estas agentes querían cambiar el sentido del campo artístico y así modificar el estatus de la producción intelectual”, afirmó.

Para Argüello, esta publicación cobra relevancia para las generaciones más jóvenes ya que es “importante conocer de dónde vienen, las preocupaciones y las agendas que se reúnen en este libro, no llegaron de la noche a la mañana, sino que hay toda una historia en la que muchas mujeres nos han abierto los espacios y nos han permitido reflexionar y producir desde otro lugar. Es gracias a ellas que podemos investigar y colaborar, no solamente para resistir, sino para dialogar.”

Por su lado, De la Rosa consideró que, desde el campo de la historia del arte, se trata de “redefinir la genealogía del proceso histórico del arte contemporáneo en México porque ya había como una suerte de hegemonía del discurso, una historia ya contada de ciertas colectividades, instituciones, agentes, pero cuando rascamos nos dimos cuenta que se borró esta memoria.

Argüelles contó que el título del libro nace de “la idea de mapear o de trazar coordenadas que se van moviendo entre sí, y de pronto nos encontramos en otra connotación. Cada una de nosotras se concentró en determinadas prácticas y temas que estábamos trabajando, y observamos que las artistas o gestoras se presentaba en distintos eventos, eso nos mostró la movilidad de esas coordenadas y cómo es posible trazar una compleja red que no se agota en esta investigación.”

La publicación, que se presenta por primera vez en la Ciudad de México, está dividida en cuatro capítulos y varios artículos complementarios, “que no sólo son acercamientos temáticos o monográficos, sino que cada ensayo se entrelaza en nombres, eventos, acciones y piezas, pero vistas de distintas maneras. El primer capítulo es el feminismo en México y la militancia en la segunda ola; el capítulo 2, la literatura, la experimentación editorial y la escritura en general, ya sean en formatos tanto escritos o narrativos, pero también visuales. El tercer capítulo está dedicado a las instituciones y a la gestión y cómo hubo una complicidad entre artistas y grupos de trabajo, y la búsqueda de intervención de estos grupos y el cuarto capítulo aborda la crítica de arte y a la teoría y los cruces entre producción visual y teoría más ligada pues también a una vertiente de la neovanguardia y del arte conceptual”, explicó De la Rosa.

Coordenadas móviles. Redes de colaboración entre mujeres en la cultura y el arte (1975-1985) se presentará hoy a las 18:30 horas en el Museo Universitario del Chopo, presentan Roselin Rodríguez Espinosa, Gemma Argüello, Carla Lamoyi, Nina Hoechtl, y Elva Peniche. También está disponible en las librerías Utópicas, en el Museo de Arte de Carrillo Gil, en Volcana.

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