Familiares y amigos de de Julián Carrillo Martínez, así como activistas exigieron que sean capturados los responsables intelectuales del asesinato del defensor de los bosques de la Sierra Tarahumara, ocurrido el 28 de octubre del 2018 en la comunidad rarámuri de Coloradas de la Virgen, en el municipio de Guadalupe y Calvo.
La organización Alianza Sierra Madre AC (ASMAC) denunció “como a seis años del homicidio, familias enteras de la comunidad continúan desplazadas, a pesar de que en mayo pasado se ganó un amparo contra autoridades federales y estatales, en el que se les ordena garantizar un retorno seguro”.
Además, la organización señaló “que aunque exista sentencia contra dos de los cuatro autores materiales del asesinato de Julián, los autores intelectuales siguen sin ser capturados”.
“Por su trabajo como defensor del medio ambiente, Julián había sido incluido desde el 2014 en el Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas”.
Como medida de seguridad, el gobierno federal le proporcionó un teléfono satelital para comunicarse. Sin embargo, para utilizarlo, Julián se veía obligado a subir a zonas altas de las montañas para obtener señal.
Fue con ese dispositivo con el que Julián narró en febrero del 2016 como mataron a su yerno y a su hijo, Víctor Carrillo Carrillo. Tras lo sucedido, en vez de huir, Julián siguió presente en Coloradas de la Virgen para continuar su cargo como Comisario de Bienes Comunales, defendiendo el bosque de los talamontes y las empresas mineras.
Relatan que cuatro días antes de su homicidio, Julián advirtió que había personas que lo andaban “cazando”. Al subir a la cima del cerro, para utilizar el teléfono satelital y dar aviso a las autoridades, cuatro sicarios le arrebataron la vida. En ese momento le acompañaba también su nieto de seis años, sobreviviente del día que asesinaron a Víctor.
“Julián vivirá en la eternidad. Cada pino que aún permanece en su comunidad nos recuerda su valentía. Las lluvias que ahora faltan nos hacen saber que él tenía razón cuando decía «el bosque nos alimenta y nos abraza cuando hay frío o cuando hay sol»”, declaró ASMAC.