Tiflis, Georgia. El exfutbolista Mikheil Kavelashvili se convirtió el sábado en el nuevo presidente de Georgia al consolidar el control del partido gobernante en lo que la oposición califica como un golpe a las aspiraciones europeas del país y una victoria para el antiguo gobernante imperial, Rusia.

Kavelashvili, de 53 años, fue el único candidato en la papeleta y ganó fácilmente la votación dado el control que ejerce el partido Sueño Georgiano sobre un colegio electoral de 300 miembros que reemplazó la elección presidencial directa en 2017. Está compuesto por miembros del Parlamento, de consejos municipales y de legislaturas regionales.

Sueño Georgiano mantuvo el control del Parlamento en la nación del Cáucaso Sur en las elecciones del 26 de octubre, que la oposición alega fueron amañadas con ayuda de Moscú. La presidenta saliente de Georgia y los principales partidos prooccidentales han boicoteado desde entonces las sesiones parlamentarias y exigido que se repita la votación.

Sueño Georgiano ha prometido continuar avanzando hacia la adhesión a la UE, pero también quiere “restablecer” los lazos con Rusia.

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