La digitalización de los servicios de salud en México enfrenta retos diversos, como la carencia de un marco regulatorio que garantice la protección y confidencialidad de los datos de instituciones y pacientes, la escasez de personal entrenado en el uso de la tecnología y la falta de un sistema que permita la comunicación electrónica a nivel nacional, reconoció Gabriel Terrés, director general de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Salud (SSa).
Estos son los retos, dijo el funcionario, quien ayer participó en la inauguración del foro Hablemos de salud, organizado por la embajada de Alemania en México, en colaboración con cinco empresas farmacéuticas.
Javier Dávila, director de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, explicó la importancia del vínculo entre el gobierno y las empresas, incluida la industria farmacéutica, para contribuir al desarrollo nacional y en beneficio de la población.
Gabriel Terrés señaló que la introducción de tecnología informática, incluida inteligencia artificial en el sistema nacional de salud, requiere que se tenga la certeza sobre su seguridad, darle un uso transparente, con ética y protección de los derechos humanos de los pacientes. También es necesaria la colaboración con instituciones académicas y la iniciativa privada, admitió.
Dio a conocer que en la actual administración pondrá en marcha una estrategia nacional de digitalización, con la finalidad de mejorar la eficiencia de los procesos administrativos y de la atención médica con el expediente clínico electrónico; así como un sistema para garantizar el abasto de medicamentos en los centros de salud y los hospitales.
El funcionario reconoció que la innovación tecnológica es útil para mejorar la calidad de vida de las personas, con diagnósticos clínicos precisos y tratamientos personalizados, los cuales se pueden obtener más rápido.
Además, tiene la capacidad de coadyuvar para terminar con el rezago que enfrenta el país de servicios médicos en las zonas rurales e indígenas. En el ámbito administrativo, mejorará la gestión de los recursos sanitarios, el abasto de medicamentos y la disponibilidad de personal.
Durante el foro se presentaron experiencias de Alemania con el uso de la tecnología e inteligencia artificial. En México, señaló Terrés, se lograría potenciar la investigación médica por la posibilidad de analizar grandes volúmenes de datos que son de utilidad para el diseño de las políticas públicas.