Ohio. El equipo de campaña del expresidente Donald Trump y sus aliados están repitiendo falsos rumores de que los inmigrantes haitianos en Ohio secuestran y se comen a las mascotas, otro ejemplo de la retórica incendiaria y antiinmigrante que Trump ha promovido durante sus campañas.
A pesar de que las autoridades dijeron que no hay pruebas de que los inmigrantes haitianos estén haciendo semejante cosa, el equipo de Trump y el candidato a la vicepresidencia, el senador de Ohio JD Vance, junto con otros republicanos, repitieron los señalamientos esta semana.
Un comunicado de prensa difundido el lunes por la campaña de Trump insinuó que “los inmigrantes de Kamala están asolando la ciudad de Ohio”.
Diversos funcionarios han dicho que no hay reportes creíbles que respalden los señalamientos, aun cuando Trump y sus aliados se han valido de estos rumores para propagar estereotipos racistas sobre los inmigrantes no blancos.
Durante su mandato como presidente, el magnate cuestionó por qué Estados Unidos aceptaría a personas de lo que describió como “países de mierda”, como Haití y lugares de África. Su campaña de 2024 se enfoca, en gran medida, en la inmigración ilegal haciendo referencias a delitos cometidos por inmigrantes.
Cronología de los falsos rumores
El 6 de septiembre se publicó un mensaje en X retuiteado que afirmaba que la “amiga de la hija del vecino” de la persona que publicó el mensaje supuestamente había visto a un gato colgado de un árbol para ser descuartizado y comido, y aseguraba, sin pruebas, que en la casa vivían haitianos. La foto que acompañaba el mensaje mostraba a un hombre negro que agarraba por las patas lo que parecía ser un ganso. La publicación siguió compartiéndose en las redes sociales.
El lunes, Vance publicó en X que “los informes muestran ahora que personas que no deberían estar en este país han secuestrado y devorado a sus mascotas. ¿Dónde está nuestra zar de la frontera?”.
Al día siguiente, Vance escribió otra vez en X sobre Springfield, diciendo que su oficina había recibido consultas por parte de residentes que afirmaban que “las mascotas de sus vecinos o la fauna local habían sido raptadas por migrantes haitianos. Es posible, por supuesto, que todos estos rumores resulten ser falsos”.
Otros republicanos compartieron mensajes similares. Entre ellos, el senador Ted Cruz, de Texas, quien publicó una foto de unos gatitos con un pie de foto que instaba a votar por Trump “para que los inmigrantes haitianos no nos coman”.
Horas antes del debate entre Trump y Harris del martes, el expresidente publicó dos fotos relacionadas con el tema en su red social Truth Social. Una de estas mostraba una foto suya rodeado de gatos y gansos. Otra mostraba gatos armados ataviados con gorras con el eslogan de Trump: “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”.
La oficina del administrador municipal de Springfield, Bryan Heck, emitió un comunicado en el que desmintió los rumores.
“En respuesta a los recientes rumores que alegan la comisión de actividades delictivas por parte de la población inmigrante en nuestra ciudad, queremos aclarar que no ha habido reportes creíbles o acusaciones específicas de mascotas dañadas, heridas o maltratadas por parte de integrantes de la comunidad inmigrante”, dijo la oficina de Heck en un comunicado enviado por correo electrónico.
La policía de Springfield declaró el lunes al diario Springfield News-Sun que no había recibido ninguna denuncia de mascotas robadas o devoradas.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, un republicano, ofreció una conferencia de prensa el martes para hablar sobre la llegada masiva de inmigrantes haitianos a Springfield. Se negó a tratar el tema de los rumores y dejó que los funcionarios locales respondieran las preguntas sobre el tema. Pero DeWine repetidamente se pronunció en apoyo de las personas de Haití, donde su familia ha administrado una organización benéfica durante mucho tiempo.
Delincuente estadunidense “torturó y mató” a un gato en Ohio
Un incidente totalmente ajeno ocurrido el mes pasado en Canton, Ohio, se mezcló rápida y erróneamente en el debate.
El 26 de agosto, la policía de Canton acusó a una mujer de 27 años de maltrato animal y alteración del orden público después de que “torturara, matara y se comiera a un gato en una zona residencial delante de varias personas”, según un informe policial.
Pero la mujer acusada, Allexis Ferrell, no es haitiana. Nació en Ohio y se graduó de la escuela secundaria McKinley, en Canton, en 2015, según registros públicos y notas periodísticas. Los registros judiciales muestran que Ferrell tiene antecedentes penales que datan al menos de 2017. Diversos abogados que han representado a Ferrell no han respondido, por el momento, a mensajes enviados.
Ferrell se encuentra detenida en la cárcel del condado de Stark a la espera de una audiencia el próximo mes, según la fiscalía.
Estas publicaciones crean una narrativa falsa y podrían ser peligrosas para los haitianos en Estados Unidos, comentó Guerline Jozef, fundadora y directora ejecutiva de Haitian Bridge Alliance, un grupo que apoya y defiende a los inmigrantes de ascendencia africana.
“Siempre somos el blanco de todo tipo de narrativas y tratamientos bárbaros e inhumanos, específicamente cuando se trata de inmigrantes”, dijo Jozef en una entrevista telefónica.
Sus comentarios fueron similares a los del vocero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“Habrá gente que se lo creerá, por ridículo y estúpido que sea”, dijo Kirby. “Y podrían actuar basándose en ese tipo de información, y actuar de manera que alguien pudiera salir lastimado, así que hay que acabar con esto”.
La población haitiana de Springfield, Ohio, una ciudad de unos 60 mil habitantes, ha aumentado en los últimos años. Aunque las autoridades de Springfield afirman que es imposible proporcionar una cifra exacta, calculan que todo el condado tiene una población inmigrante de 15 mil personas.
La ciudad también afirma que los inmigrantes haitianos se encuentran en el país legalmente en virtud de un programa federal que les permite permanecer temporalmente en el país. El mes pasado, el gobierno de Biden concedió estatus legal temporal a unos 300 mil haitianos que ya se encontraban en Estados Unidos porque las condiciones en Haití se consideran inseguras para que regresen. El gobierno haitiano ha extendido un estado de emergencia a todo el país debido a la violencia endémica de las pandillas.