La reforma de la presidenta Claudia Sheinbaum a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, mediante la cual se crean las secretarías de las Mujeres y de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación, además de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), fue aprobada ayer por la Cámara de Diputados.

Además, se avaló el cambio de nombre de la Secretaría de la Función Pública a Anticorrupción y Buen Gobierno, y se añadieron o modificaron las atribuciones de varias dependencias federales más. Los cambios se enviaron al Senado para su eventual ratificación.

Tras un debate de poco más de cuatro horas y media, se determinó que la votación de la enmienda se dividiera en tres bloques temáticos, pues algunas propuestas fueron aceptadas por la oposición.

El bloque relacionado con el surgimiento de la Secretaría de las Mujeres fue aprobado por unanimidad de 431 votos, mientras los cambios en las de Seguridad, Medio Ambiente, Agricultura y Ciencias se aprobaron con 388 en favor y 53 del PAN en contra.

Los cambios relativos al surgimiento de la ATDT fueron los que suscitaron más críticas desde la oposición, por considerar que dicho organismo podría usarse de herramienta para hacer mal uso de datos personales, e incluso para el espionaje. Pese a ello, se aprobó con 321 votos de Morena y aliados y 108 en contra de panistas y priístas.

En favor de la iniciativa, diputados de la mayoría señalaron que el objetivo de las reformas es lograr mayor transparencia y efectividad en las secretarías ya existentes y las entidades de nueva creación, así como evitar la duplicidad de funciones.

La respuesta de la oposición fue en favor de temas como el surgimiento de la Secretaría de las Mujeres, la cual fue considerada por la priísta Xitlalic Ceja como un paso indispensable para enfrentar desi-gualdades y violencias que sufren las mujeres.

Por el contrario, la creación de la ATDT y sus posibles alcances generaron múltiples críticas, en particular por el temor de que dicha agencia haga uso inadecuado de los datos personales de la población, con la creación de la cédula de identidad ciudadana.

El panista Fernando Torres alertó que ese organismo implementaría el mecanismo único de la CURP y la integración del Sistema Nacional de Identificación Personal, en coordinación con la Secretaría de Gobernación, sin que quede claro quién llevaría la batuta, y con el supuesto peligro de que la información sea usada para presionar y extorsionar a actores políticos.

Una de las intervenciones más ácidas contra la reforma correspondió a Carmen González (PAN), quien acusó a Morena de plegarse a las órdenes del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, y no a las de Sheinbaum.

En esa tónica, calificó al ex gobernador de Chihuahua Javier Corral, hoy senador plurinominal por Morena y presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, de ser un títere.

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