Moscú. Diplomáticos extranjeros en Rusia colocaron flores el sábado frente a una sala de conciertos en las afueras de Moscú donde un ataque la semana pasada dejó 144 muertos.

Asistieron embajadores de Estados Unidos, los países de la Unión Europea, África y América Latina. La agencia noticiosa estatal rusa RIA Novosti observó que entre los asistentes había representantes de “Estados inamistosos”.

Desde el ataque, miles de personas han colocado ramos y guirnaldas de flores, ositos de peluche y otros objetos frente al Crocus City Hall, creando un monumento improvisado.

La agencia noticiosa estatal Tass informó el sábado que, según el departamento regional del Ministerio de Situaciones de Emergencia, el ataque dejó 551 heridos, sin explicar la discrepancia con cifras anteriores mucho más bajas.

Un herido grave murió en un hospital el viernes, lo que elevó la cifra de víctimas fatales a 144, dijo el ministro de Salud, Mijail Murashko.

Una filial del grupo Estado Islámico se declaró responsable del ataque, el más mortífero en territorio ruso en muchos años. Pero el Kremlin insiste en que Ucrania y los países occidentales cumplieron un papel, acusación que Kiev rechaza enérgicamente.

El servicio de seguridad de Tayikistán detuvo a nueve personas en relación con el ataque, informó RIA Novosti el viernes.

En Rusia, nueve sospechosos han comparecido en una corte hasta ahora y todos quedaron detenidos. El viernes, un juez de la corte distrital de Basmanny resolvió que el sospechoso Lutfulloi Nazrimad siga detenido al menos hasta el 22 de mayo. Según el portal noticioso independiente Mediazona, Nazrimad dijo en la corte que había nacido en Tayikistán.

Desde el ataque, el ministerio tayiko de Trabajo, Migración y Empleo ha registrado un flujo de migrantes desde Moscú de regreso a Tayikistán.

“Hay muchas llamadas. No son tantas quejas de acoso, sino el miedo, el pánico de nuestros ciudadanos, muchos quieren irse. Estamos vigilando la situación. Es mucha más la gente que viene (a Tayikistán) que la que se va”, dijo la viceministra Shakhnoza Nodiri a Tass.

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