Moscú. La embajadora de Estados Unidos en Rusia visitó este domingo un memorial improvisado en Moscú en homenaje al fallecido opositor Aleksei Navalny cuya muerte en prisión conmovió a muchos ciudadanos que buscaron rendirle un tributo, pese a la prohibición de las autoridades.
Los grupos de defensa de los derechos humanos reportaron que cerca de 400 personas fueron detenidas en concentraciones en recuerdo de Navalny, el más prominente crítico del presidente Vladimir Putin, que murió en la prisión donde estaba recluido en el Ártico el viernes.
La embajadora estadunidense, Lynne Tracy, visitó este domingo la Piedra Solovetski, un monumento en homenaje a la represión durante el periodo soviético que se ha convertido en un lugar de peregrinación para los partidarios de Navalny.
“Hoy en la Piedra Solovetski lloramos por la muerte de Alexéi Navalni y por las otras víctimas de la represión política en Rusia”, indicó la embajada de Estados Unidos en Moscú en una publicación en las redes sociales.
“Le extendemos nuestras más sentidas condolencias a la familia, a sus colegas y a los simpatizantes de Aleksei Navalni. Su fortaleza es un ejemplo de inspiración. Hoy honramos su memoria”, añadió la delegación estadounidense.
En otro memorial improvisado en Moscú, instalado en un lugar conocido como el Muro del Dolor, un monumento de bronce en recuerdo de la represión de la era soviética, la policía colocó vallas para intentar alejar a los partidarios de Navalny.
Varias decenas de policías fueron desplegados, pero algunas personas lograron pasar las vallas y colocar sus flores, constató un periodista de la Afp
Navalny, un opositor de 47 años que purgaba una condena de 19 años por “extremismo”, era percibido por muchos como la mayor esperanza de un cambio en Rusia y el anuncio de su fallecimiento el viernes causó desazón entre sus partidarios, muchos de ellos jóvenes.
Su muerte generó condenas de las potencias occidentales y acusaciones de que las autoridades rusas son responsables de su fallecimiento.
“Fue un asesinato”, afirmó el sábado en Telegram Leonid Volkov, un estrecho colaborador de Navalny.”Su obra debe continuar”.