Ciudad de México. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abrió este 6 de enero su primer periodo de sesiones del año en una sesión solemne en la que el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá acusó que fue destruido el legado de más de un siglo de la Constitución mexicana, ya que la voluntad para respetarla “parece haber flaqueado” tras la reforma judicial.

En una breve sesión de 14 minutos, después de que la ministra presidenta Norma Piña Hernández realizó la declaratoria de apertura del periodo, Carrancá dijo que la Constitución de 1917 había “sobrevivido” a pesos y presiones inimaginables, coyunturas como guerras y conflictos internacionales y décadas de gobiernos autoritarios en el país.

“Sobrevivió no solamente por el feliz accidente que le dio una robustez sin precedentes sino por la voluntad de encararla de frente, de respetar las peculiaridades que su propia estructura dictaban, pero esa voluntad parece haber flaqueado como las ‘lágrimas holandesas’. Destruir el legado de más de un siglo es tan fácil que resulta sorprendente que no hubiera ocurrido antes.

“Ante la incapacidad de abordarla de frente, de jugarla con las reglas establecidas tan sólo resulta necesario ejercer un poco de presión en la parte más frágil para dinamitar toda la estructura y en este punto no hay marcha atrás”, dijo.

González Alcántara fue el único orador en la ceremonia, al rendir el informe de actividades de la comisión de receso del segundo periodo de sesiones de 2024, que encabezó junto a la ministra Margarita Ríos Farjat. Sin embargo, la mayor parte de su discurso lo dedicó a hablar de la coyuntura política del país, en torno a la reforma judicial.

“Nos hemos preguntado si era previsible, si era evitable, si hubo algo que nosotros o cualquier otra persona pudiera haber hecho para alcanzar un desenlace distinto. No niego el valor de estas especulaciones, pero tampoco olvido que al final de cuentas cualquier conclusión a la que pudiéramos llegar no es mucho más que eso, especulación y conjeturas. Recibirán este mismo calificativo todos los pronósticos en los que podamos aventurarnos respecto de la reforma constitucional a los poderes judiciales del país”, señaló.

Señaló que la Constitución entró en un proceso vulnerable, la cual dijo que fue “forjada al calor de la lucha armada más cruenta que experimentó nuestra nación y enfriada rápidamente en el proceso de institucionalización auspiciado por Venustiano Carranza, los resultados superó todas las expectativas”.

Con base en lo anterior, dijo que la carta magna había sobrevivido todas las coyunturas “imposibles de imaginar o de predecir”, desde el asesinato de un presidente electo en 1928 y del candidato puntero en 1994; capaz de preservar la vida institucional y la soberanía de México durante la Segunda Guerra Mundial y las décadas de conflicto internacional que le siguieron.

Sobrevivió, dijo, a “décadas de gobiernos autoritarios en donde los frenos y contrapesos que establecía en el papel se desvanecían en la vida real aguantó insurrecciones”, aguantó la conspiraciones y hasta una guerra civil en los años 20 y “toneladas de reformas de estructuras paralelas de poder y de pragmatismo político y sin escrúpulos”.

“Pero cuando fue el momento de consolidar décadas después de su promulgación una verdadera transición democrática seguía ahí, seguía ahí en incólume en su estructura central y en su modelo de nación que nos permitió casi un siglo después comenzar a ser realidad muchas de las promesas que los constituyentes de Querétaro habían hecho aquel 5 de febrero. Todo eso fue posible porque existía un consenso, un consenso sobre las reglas del juego y un compromiso a jugarlo con base en ellas”, resaltó.

Finalmente, González Alcántara Carrancá hizo un breve informe sobre algunas actividades realizadas en el receso de la corte, en donde se recibieron distintos asuntos. La ministra Norma Piña concluyó la sesión y citó para este martes a las 11 horas para reiniciar las actividades.

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