Bruselas. El año pasado fue el más caluroso de la historia del planeta, y probablemente el más cálido de los últimos 100 mil años, informó este martes el Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) de la Unión Europea.

Los científicos en general esperaban el hito, después de que se batieron repetidamente los récords climáticos. Desde junio, todos los meses han sido los más calurosos del mundo en comparación con los mismos de años anteriores.

“Ha sido un año muy excepcional desde el punto de vista climático (…) en una liga propia, incluso si se compara con otros años muy cálidos”, dijo Carlo Buontempo, director del C3S.

El C3S confirmó que 2023 fue el año más caluroso desde 1850. Al cotejar con los registros de datos paleoclimáticos procedentes de fuentes como los anillos de los árboles y las burbujas de aire de los glaciares, Buontempo afirmó que es “muy probable” que haya sido el más cálido en 100 mil años.

En promedio, en 2023, el planeta tuvo una temperatura 148 grados centígrados superior a la del periodo preindustrial de 1850-1900, cuando los humanos empezaron a quemar combustibles fósiles a escala industrial, bombeando dióxido de carbono a la atmósfera.

En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) también reportó que 2023 es el más seco de los últimos 82 años, con 21.1 por ciento menos lluvia del promedio histórico, y coincide con que es el más cálido, con un promedio de 22.7 grados, lo cual es 1.3 grados por arriba del histórico, con lo cual se rompieron récords en ambos rubros.

A nivel local, esto afectó a las 210 grandes presas del país, que presentan un déficit del 26 por ciento, informó. Tan sólo el sistema Cutzamala, que abastece la tercera parte del agua del Valle de México, tiene un promedio de almacenamiento del 41 por ciento, esto es 38.3 menos que el promedio histórico al 8 de enero y es “debido a la sequía”, precisó por su parte la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante la sesión del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas.

Reportó que en el monitor de sequía de la cuenca del sistema Cutzamala al 31 de diciembre, se observa que la sequía severa se incrementó al 80.3 por ciento de la cuenca que abarca parte del estado de México y Michoacán, donde tan sólo el 12.3 por ciento está sin afectación. En tanto, en el centro del país, la sequía de severa a moderada creció en Morelos, Puebla, Querétaro y Ciudad de México, reportó.

En cuanto a los niveles de las presas del Sistema Cutzamala, en lo que va del mes el déficit de lluvias es del 99 por ciento, “no ha habido lluvias en lo que va de enero, a pesar de los frentes fríos”, dijo Citlalli Peraza, titular del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México.

Agregó que “2023 creará un registro histórico más bajo” y la proyección que se ve es que la semana próxima siga en caída el almacenamiento de las presas, debido a que ya está el periodo de estiaje. Precisó que el déficit de lluvias en la Ciudad de México es del cien por ciento y en el Valle de México es del 98 por ciento.

Por su parte, Alejandra Méndez Girón, coordinadora del SMN, sostuvo que en el territorio nacional la lluvia del 1 al 7 de enero reporta un déficit del 83 por ciento y se rompió récord el 31 de diciembre como el más lluvioso desde 1941.

En relación con temperaturas mínimas, dijo que también se rompió la marca en Temosachic Chihuahua, menos 14.4 grados, el 7 de enero. La temperatura media nacional en diciembre igualó al promedio histórico de 17 grados centígrados.

“Nefasto precente”

Los países pactaron en el Acuerdo de París de 2015 tratar de evitar que el calentamiento global supere los 1,5°C, para impedir sus consecuencias más graves.

El mundo no ha incumplido ese objetivo -que se refiere a una temperatura período global de 1,5°C durante décadas-, pero el C3S dijo que el hecho de que las temperaturas superaran ese nivel en casi la mitad de los días de 2023 sentaba “un nefasto precedente”.

Hayley Fowler, catedrática de Cambio Climático de la Universidad de Newcastle, dijo que este año subraya la necesidad de actuar “con extrema urgencia” para reducir las emisiones.

“La velocidad del cambio en el mundo político y la voluntad de reducir realmente las emisiones de gases de efecto invernadero no están a la altura de la velocidad del cambio de las condiciones meteorológicas extremas y el calentamiento”, afirmó.

Pese a la proliferación de objetivos climáticos de gobiernos y empresas, las emisiones de CO2 siguen obstinadamente altas. Las emisiones mundiales de CO2 procedentes de la combustión de carbón, petróleo y gas alcanzaron niveles récord en 2023.

El año pasado, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó el nivel más alto registrado, de 419 partes por millón, según el C3S.

También fue el primer año en el que todos los días hubo más de 1°C de calor que en la época preindustrial. Por primera vez, dos días -ambos en noviembre- fueron 2ºC más cálidos que en el periodo preindustrial, según el C3S.

El año pasado fue 0,17°C más cálido que 2016, el anterior con temperaturas más latas, batiendo el récord por un margen “notable”, dijo Buontempo.

Además del cambio climático provocado por el hombre, en 2023 las temperaturas se vieron impulsadas por el fenómeno meteorológico de El Niño, que calienta las aguas superficiales del océano Pacífico oriental y contribuye al aumento de las temperaturas globales.

Lo que los científicos aún no saben es si el calor extremo de 2023 es una señal de que el calentamiento global se está acelerando.

“Necesitamos más tiempo y más estudios científicos para saber si se ha producido un cambio de fase o un punto de inflexión, o si se trata de un año anómalamente cálido”, dijo Samantha Burgess, subdirectora del C3S.

Cada fracción de aumento de la temperatura agrava los desastres meteorológicos destructivos. En 2023, el planeta más caliente agravó olas de calor mortales desde China a Europa, lluvias extremas que causaron inundaciones que mataron a miles de personas en Libia y la peor temporada de incendios forestales en Canadá.

“Pequeños cambios comparables en las temperaturas globales tienen enormes impactos en las personas y los ecosistemas”, dijo Friederike Otto, científica climática del World Weather Attribution. “Cada décima de grado es importante”.

El año pasado fue el más caliente registrado en el planeta por un margen sustancial y probablemente el más cálido en los pasados 100 mil años, según científicos de la Unión Europea. Vía Graphic News

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