El 8 de enero de 2021 se recibió al área del juzgado Administrativo de Durango una llamada sobre la denuncia de maltrato animal a varios perros en un criadero clandestino.

Personal del Comité de Protección y Prevención del Maltrato Animal, adscrito al Juzgado Cívico Municipal acudió al llamado en la colonia Viva Reforma de la ciudad de Durango.

Al llegar al lugar de la denuncia, la brigada del comité ya mencionado, acompañado de elementos de seguridad pública municipal, pudo observar una perra Pastor Belga Malinois muy maltratada y en la vía pública, llena de garrapatas.

A pesar de encontrarla en la calle se acudió con el dueño de la perrita para informarle de manera oficial que sería confinada, y este lo aceptó.

Como el juzgado administrativo no tiene un lugar para resguardar a las mascotas rescatadas, Laika fue asignada a la asociación Conciencia Provida Animal y Medio Ambiente de Durango A.C.

Una semana después, el juez administrativo municipal, Mario Pozo Riestra, le pidió a Amelia Salas, presidenta de la asociación señalada que regresara la perra a su dueño.

“Yo le dije que no, que no podíamos regresar al animal al maltrato, pero el juez insistió sin argumentos legales y me mandaron a una persona con conductas amenazantes para que la devolviera”, señaló Amelia Salas.

A partir de ahí comenzó un acoso constante por parte de Mario Pozo hacia la asociación para que devolvieran a Laika. Incluso el juez pidió auxilio a un Ministerio Público, que también actuó, según Amelia Salas, de forma ilegal.

El MP emitió un citatorio y una multa de nueve mil pesos a Amelia Salas por resistirse a devolver la perra, lo que llevó a la asociación a acudir al Tribunal de Justicia Administrativa para interponer un amparo contra la decisión del juez administrativo y la multa del MP.

Pasaron más de tres años, y finalmente hace un par de semanas el Tribunal de Justicia Administrativa emitió un fallo a favor de Laika, estableciendo que no debía ser regresada a su antiguo dueño y anulando la multa impuesta por el Ministerio Público.

Esta fue una resolución histórica, reveló Amelia Salas y se sentó un precedente en la defensa de los seres sintientes.

Sin embargo, según Amelia Salas, Mario Pozo, Juez Administrativo, ya interpuso un recurso de apelación contra el fallo del tribunal.

“Nosotros vamos a pelear. Es increíble que, ante todas las evidencias presentadas, el juez quiera devolver la perra a quien la maltrataba”, comentó.   

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